Rusia no tiene previsto usar armamento nuclear durante su operación militar en Ucrania, declaró el subdirector del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexéi Záitsev. 

«En repetidas ocasiones hemos tenido que refutar las insinuaciones sobre posible uso de armas nucleares por Rusia en la operación militar especial. Es una mentira deliberada», dijo Záitsev ante la prensa. 

Rusia, agregó, está comprometida con el principio básico de que «no puede haber ganadores en una guerra nuclear y por lo tanto no debe librarse nunca». 

«El año pasado, fue Rusia la que logró convencer a Estados Unidos, y luego a otros países del quinteto nuclear (EEUU, China, Francia, Reino Unido, Rusia), de reafirmar su compromiso con este principio», recordó. 

El vocero señaló que Rusia, en el contexto de posibles provocaciones, está preparada para cualquier desarrollo de la situación en torno a Ucrania, tanto en el espacio mediático, como sobre el terreno. 

Hipocresía en la política de Occidente 

Záitsev añadió que los países occidentales abogan por poner fin lo antes posible a las hostilidades en Ucrania, pero al mismo tiempo hacen todo para que esto no se haga realidad. 

«Sigue siendo un motivo de indignación la política hipócrita de los países de la OTAN y la UE [Unión Europea] que al declarar que abogan por cesar lo antes posible los combates hacen todo para evitarlo», sostuvo el diplomático. 

Estos países aumentan «los suministros de armas a Ucrania que se estiman en miles de millones de dólares», lo que, según Záitsev, explica «la falta del interés por parte de Kiev y sus mentores occidentales en encontrar una solución pacífica» y el estancamiento en las negociaciones ruso-ucranianas. 

Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una «operación militar especial» en Ucrania en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk que acusaron a Kiev de intensificar los ataques. 

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica. 

Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año. 

(Sputnik)