La aviación rusa derribó la jornada pasada tres helicópteros Mi-8 con paracaidistas ucranianos a bordo, así como dos drones Bayraktar-TB2 y dos aviones de combate de las Fuerzas Armadas de Ucrania, informó el portavoz del Ministerio de Defensa, general mayor Ígor Konashénkov.
«En la zona de la isla de Zmeíni fueron derribados en el aire: un bombardero Su-24, un caza Su-27, tres helicópteros con paracaidistas y dos vehículos aéreos no tripulados Bayraktar-TB2 de Ucrania. También fue destruida una lancha de asalto militar Stanislav», dijo en una sesión informativa.
La noticia llegó el mismo día cuando el Ministerio de Defensa ucraniano comunicó que cerca de la isla de Zmeíni (isla de las Seprientes) los proyectiles de su dron Bayraktar-TB2 destruyeron una lancha de asalto rusa Serna y dos sistemas de lanzamiento de cohetes múltiple Tor.
Según Konashénkov, este mismo sábado los ataques de la aviación también alcanzaron «26 instalaciones militares de Ucrania», entre ellas «dos puestos mando, 21 áreas de concentración de tropas y equipos militares, dos almacenes de municiones y una batería de artillería».
«Como resultado de los bombardeos, fueron destruidos hasta 210 nacionalistas, se inutilizaron 39 unidades de armamento», afirmó.
Las tropas de misiles y la artillería rusa, agregó, destrozaron otros 31 puestos de mando y 245 fortificaciones.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Numerosos países condenaron la operación militar de Rusia y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
(Sputnik)