Varsovia teme que Berlín le revenda el petróleo procedente de Rusia, declaró el portavoz del Gobierno polaco, Piotr Muller.
Las autoridades de Polonia anunciaron antes que a finales de este año abandonarán por completo la importación de energía desde Rusia.
«Hemos declarado que abandonaremos el petróleo a finales de año, pero tenemos que asegurarnos de que no se produzca una situación en la que, por ejemplo, el petróleo barato desde Alemania comprado a los rusos llene de facto el mercado polaco», dijo Muller.
El vocero señaló que Polonia propone un embargo a escala europea del combustible procedente de Rusia, o un impuesto especial sobre la energía importada de ese país, para, subrayó, igualar la situación en el mercado.
Hungría y otros países de la Unión Europea, según se informó antes, están bloqueando la adopción del sexto paquete de sanciones europeas a Rusia debido al embargo que este prevé contra el petróleo ruso.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó el pasado 24 de febrero para «desmilitarizar» y «desnazificar» Ucrania, y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las definió como muy graves y al mismo tiempo reveló que Rusia se había preparado de antemano para afrontarlas. También dijo que se elaborarán unas medidas de respuesta que respondan a los intereses de Moscú.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que la política de contención y debilitamiento de Rusia deriva de la respectiva estrategia occidental a largo plazo, así como constató que las sanciones afectaron seriamente toda la economía mundial. Según Putin, Occidente persigue el objetivo de empeorar las condiciones de vida de millones de personas.
(Sputnik)