lunes, 21 / 04 / 2025
– Publicidad –
– Publicidad –

¿Qué tan real es el regreso de la nueva izquierda en América Latina? (+Pérez Pirela)

Publicado el

En el marco del desarrollo de la IX Cumbre de las Américas, en la que al menos 25 jefes de Estado o Gobierno de la región protestaron el veto impuesto por Washington contra Venezuela, Cuba y Nicaragua, el filósofo, comunicador y analista político venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela continuó disertando sobre el devenir de las izquierdas en América Latina

En su criterio, un examen preliminar de la situación de las izquierdas gobernantes en América Latina obliga a poner bajo interrogación su propia coherencia ideológica y programática, vistas las diferencias preliminares que surgen al comparar este tiempo con el así llamado ciclo progresista de la primera década del siglo.

Sin embargo, desde su punto de vista, conviene matizar que aún cuando es evidente que son otras las brújulas que guían estos ejercicios gubernamentales, su condición de posibilidad se debe en buena medida al legado que dejaron sus antecesores, particularmente en lo que corresponde a la satisfacción de demandas sociales y políticas.

A este respecto acotó que no se trata de un simple continuismo, pues su emergencia también se debe a los estragos causados por gobiernos derechistas y antipopulares, con la diferencia de que una buena parte de las agendas de esa «nueva» izquierda se presenta como versiones menos «radicales» y «extremistas», en un intento por garantizarse gobernabilidad y menos conflictividad con los Estados Unidos y sus agentes locales.

«Algunas veces, los gobiernos de izquierda sacrifican sus propias agendas para contentar a la clase media», apuntó, antes de señalar que la apuesta de gobernar sin incomodar demasiado a las élites deviene en una traba para concretar muchas de las reformas que se plantean las izquierdas latinoamericanas en el poder y desdibujan su propio sentido, en tanto representantes de las luchas populares.

Por eso enfatizó que hay diferencias entre las alternativas a las que conviene prestar atención. Así como no pueden equipararse las administraciones de Miguel Díaz-Canel en Cuba con la de Gabriel Boric en Chile o Pedro Castillo en Perú, tampoco están en el mismo plano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Alberto Fernández o Xiomara Castro.

La Cuarta Transformación de AMLO

Antes de presentar detalles acerca de la Cuarta Transformación adelantada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Pérez Pirela indicó que este programa político es respaldado por figuras de tanto renombre en la izquierda latinoamericana como el filósofo Enrique Dussel.

Ya en materia refirió que el llamado «nuevo ciclo progresista» comenzó en 2018 con el ascenso de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la presidencia de México, lo que puso fin a más de tres décadas de gobiernos neoliberales y entreguistas en el país norteamericano y dio paso a una agenda sustantivamente más nacionalista y más independiente de la Casa Blanca.

La llamada Cuarta Transformación liderada por AMLO prometió no «hacer lo mismo» que sus antecesores, sino cambiar el régimen político, con foco especial en el combate contra la corrupción y la impunidad, así como en el relanzamiento de su política exterior.

«Algunas cosas tiene para criticarse, como la reunión que tuvo con Trump en plena campaña electoral o la política negativa hacia los migrantes venezolanos, que se inscribe en la que desarrolla Estados Unidos», pero también se ha manifestado en contra de la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas y, de hecho, no está participando, comentó el especialista.

De regreso al tema, destacó que pronto el mandatario habría de mostrar que no se trataba solo de promesas de campaña, pues cuando se perpetró el golpe de Estado contra Evo Morales, López Obrador cargó contra la OEA y su administración otorgó asilo político a Morales y a su vicepresidente, Álvaro García Linera.

«Este asilo político tiene que ver mucho con la supervivencia de ambos, que estaban amenazados de muerte, que casi casi se concreta. Todo esto en un marco de una OEA dirigida por Almagro, que dirigió un golpe de Estado», añadió.

Continuando con las acciones concretas de Asimismo, se negó a reconocer al autoproclamado Juan Guaidó y su cancillería gestionó la última ronda de conversaciones entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y el ala extremista de la oposición.

«Si tuviera que comparar a López Obrador con el actual presidente de Argentina, diría que el primero es de izquierda», acotó.

Del mismo modo, al asumir la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), se comprometió seriamente con su relanzamiento y avanzó propuestas de integración comercial y política similares a las de la Unión Europea que apuntan hacia la desaparición de la OEA.

De nuevo, sus declaraciones no se quedaron solamente en palabras. Desde que llegó al poder –y acaso cada vez más–, AMLO ha cuestionado públicamente el bloqueo financiero y las feroces sanciones contra Cuba.

Además, desde el inicio de su mandato ha hecho dos visitas oficiales a La Habana (una en 2020 y otra a inicios del pasado mayo) y sin temor a las críticas, acordó con su par Díaz-Canel el envío de misiones médicas cubanas a regiones remotas del territorio mexicano que carecen de acceso a la salud.

«En lo particular, a mí me impactó mucho el discurso de López Obrador en Cuba, donde además de respaldar la Revolución Cubana, aseguró que había que hacer una revolución dentro de la revolución, pero que eso solo correspondía a los cubanos», relató.

A su parecer, el último capítulo de la política exterior mexicana inaugurado por Andrés Manuel López Obrador ha sido su negativa a acudir a la IX Cumbre de las Américas que se desarrolla en Los Ángeles, Estados Unidos, en virtud del empeño de Washington en excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la cita continental.

«No es poca cosa lo que hizo López Obrador, especialmente cuando se compara con las posturas tibias de otros gobiernos autoproclamados de izquierda», señaló.

Aunque muchos creyeron que se trataba de una bravata que tendría poco efecto, el mandatario ignoró sistemáticamente las presiones de la Casa Blanca para que acudiera a la Cumbre y llegado el momento, mantuvo su palabra y envió a su canciller, Marcelo Ebrard.

«Ya puedo informarle al pueblo de México que no voy a asistir a la Cumbre. (…). No voy a la Cumbre porque no se invita a todos los países de América», reiteró AMLO en su conferencia matutina del pasado 6 de junio.

El comunicador recordó que el presidente mexicano tampoco tuvo mayor problema en dejar al descubierto el oportunismo estadounidense en toda situación, que ilustró con el reconocimiento que otorgara el gobierno de Trump a Guaidó y al posterior envío de representantes de la administración Biden para conversar con el presidente Nicolás Maduro, todo ello en función de sus intereses.

En declaraciones ofrecidas el pasado 15 de abril, AMLO se refirió al tratamiento que ofreció el pleno del Congreso estadounidense al exdiputado venezolano y al levantamiento parcial de las sanciones, vistas las dificultades en el mercado energético derivadas de la crisis en Ucrania.

«A quien le parezca fácil las críticas que está avanzando López Obrador, les recuerdo que falta ver a los países europeos, que después de enviar a sus embajadores a la Asamblea Nacional para desestabilizar a Venezuela y reconocer a Guaidó, ahora guardan silencio porque Estados Unidos cambió de posición», fustigó.

De regreso al tema, puntualizó que si solamente se atendiera a la política exterior, el balance de la gestión de AMLO es claramente positivo, pues México ha recuperado una posición estratégica dentro de la región y se ha deslastrado del tutelaje de Washington. «Con aciertos y desaciertos, ha mantenido posiciones realmente interesantes», acotó.

La Cuarta Transformación también ha hecho cosas que impactarán el curso del país más allá de 2024, cuando López Obrador dejará la presidencia, pues ha emprendido un proceso de recuperación del control del Estado sobre áreas estratégicas: petróleo, litio y energía.

Así, detalló, el pasado 18 de marzo, se presentó ante el Congreso mexicano una propuesta para recuperar Petróleos Mexicanos (Pemex), primera compañía petrolera nacionalizada del continente que durante muchos años representó la principal fuente de ingresos de la nación.

Con el propósito de explicar las causas tras esta decisión, refirió que una reforma energética aprobada en 2014 abrió las puertas de la privatización de la industria de los hidrocarburos y la compañía entró en franco declive, producto de malos manejos y políticas desacertadas.

Indicó, asimismo, que otro de los tantos que puede anotarse AMLO en su haber, es la modificación de la Ley de Minería, con la que la que garantizó el dominio estatal del litio, un recurso estratégico que corría el peligroso riesgo de ser explotado por agentes extranjeros, gracias a vacíos jurídicos.

La iniciativa fue aprobada por el Senado el pasado 19 de abril con 87 votos a favor, 20 en contra y 16 abstenciones, tras haber superado el escrutinio en la Cámara Baja el día anterior, explicó.

En una alocución, el presidente mexicano admitió que si bien el país no dispone de la tecnología necesaria para explotar el preciado metal, la desarrollará y usará los recursos obtenidos por esa vía para financiar el bienestar social.

Destacó, asimismo, que tras este triunfo legislativo, AMLO denunció las apetencias de poderes foráneos sobre las reservas de litio de México e insinuó que este habría sido el motivo tras el golpe de Estado que expulsó del poder en 2019 a Evo Morales en Bolivia, otro de los importantes productores de litio en la región.

Pérez En honor a la verdad, esta última reforma formaba parte de una más amplia, a nivel constitucional, con la que se pretendía garantizar que el Estado mexicano tuviera pleno control de todas las fuentes de energía y que fue bloqueada en diversas instancias.

Sin embargo, su gestión encontró caminos para que se limitara la participación de las trasnacionales extranjeras –incluida la española Iberdrola– que operaban a sus anchas desde la reforma energética neoliberal de su antecesor, Enrique Peña Nieto.

Aunque es evidente que México aún debe hacer frente a inmensos problemas sociales derivados de asuntos estructurales como la desigualdad o la violencia derivada del narcotráfico, también es verdad que sin demasiadas estridencias, la Cuarta Transformación ha hecho cosas concretas por rutas distintas a las de la derecha y con enfoque claramente nacionalista y popular.

«¿Qué decir de todo esto? La política exterior de AMLO puede ser de las que se inscribe en la izquierda, aunque levantó la voz por la política migratoria de visas y maltratos contra los venezolanos y las venezolanas, aunque culpo más al embajador [Francisco] Arias Cárdenas, que parece no estar haciendo su trabajo, al permitir que un gobierno con posiciones tan verticales contra Estados Unidos tenga esta política de maltratos hacia los ciudadanos de un país hermano», criticó.

Alberto Fernández: la tibieza como premisa

A continuación, el también director de LaIguana.TV abordó el caso de Alberto Fernández en Argentina, que no ha estado a la altura de las expectativas que generó su triunfo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2019, pues por un lado se derrotó a uno de los representantes más conspicuos de la derecha continental y por otro, se interpretó como una vuelta al poder del peronismo izquierdista.

En su opinión, las expectativas no carecían de fundamento, pues la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, parte del primer ciclo progresista en la región, aportó todo su capital y prestigio político para concretar el triunfo de su copartidario, pese a las diferencias históricas que mediaban entre ambos.

El analista señaló que desde el inicio, el gobierno de la dupla Fernández-Fernández admitió que su gestión tendría que hacer frente a la pesada herencia de Mauricio Macri, que dejó al país suramericano sumido en una crisis política y social no vista desde inicios del milenio y endeudado por más de 253.700 millones con el Fondo Monetario Internacional.

Recordó, asimismo que el complejo escenario se complicó todavía más con la pandemia de COVID-19, pues el país adoptó una cuarentena estricta que debilitó su economía, que paradójicamente no se tradujo en una disminución de los contagios. A la fecha, el país registra más de 9,2 millones de infecciones y más de 200.000 decesos, sobre una población de casi 46 millones de habitantes.

El cuestionado manejo de la pandemia y el deterioro de las condiciones de vida le pasaron factura al gobierno en las elecciones de mitad de período del pasado mes de septiembre, cuando la coalición Juntos por el Cambio, liderada por el expresidente Mauricio Macri, se impuso por más de 10 puntos incluso en bastiones históricos del peronismo, indicó.

«Fernández lo ha hecho tan mal en su mandato que Macri, que dejó una deuda eterna, le ganó en las elecciones. Si los gobiernos de izquierda por contentar a una clase media minoritaria o contentar a Estados Unidos y a los empresarios, la gente va a terminar votando por el original y no por la copia, es decir, por la derecha», comentó.

Por ello, en su criterio no sorprendió que en noviembre, cuando se renovó una porción del Congreso, el peronismo perdió su mayoría –aunque conservó la primera minoría en ambas cámaras– y globalmente, el macrismo se consolidó como la primera fuerza política.

Seguidamente, subrayó que la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional ha guiado prácticamente todas las acciones políticas de Alberto Fernández, al punto tal de que cuando la pandemia le permitió viajar, visitó países del norte global para hacer lobbies en esas instancias.

A este respecto recordó que el acuerdo finalmente se alcanzó el 28 de enero de 2022. Aunque se presentó como un éxito e incluso fue respaldado públicamente por personeros oficialistas y hasta por figuras políticas como el canciller mexicano Marcelo Ebrard o el expresidente «Lula» da Silva, generó rechazo entre las corrientes más progresistas.

Para ilustrar, a mediados de febrero, la organización izquierdista Movimientos Libres del Sur organizó un referéndum no vinculante para rechazar el pacto suscrito por Fernández con el FMI. La iniciativa pretendía capitalizar el descontento popular, agudizado por una crisis económica asfixiante.

Si en política interior el desempeño de Fernández ha recibido merecidos cuestionamientos, en política exterior, las ambivalencias de Buenos Aires han relegado a Argentina a un segundo plano regional que era difícilmente previsible a finales de 2019.

Con Macri al frente, Argentina fue una de las puntas de lanza de las operaciones estadounidenses para derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela y una de las voces cantantes dentro del así llamado Grupo de Lima, política que la mayoría esperaba que el peronismo echara para atrás, cosa que no ocurrió de ese modo.

En octubre de 2020, Argentina se unió a los 21 países que votaron a favor –hubo, además 22 abstenciones y tres votos en contra– de la continuación de las funciones de la «Misión Internacional Independiente», una instancia parainstitucional pretendidamente presentada como parte de la ONU y promovida por países hostiles al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

«Macri y Fernández han tenido prácticamente una política idéntica hacia Venezuela y en contra del pueblo venezolano», cuestionó el experto, antes de recordar que apenas en marzo de 2021, más de un año después de que asumiera el poder, Alberto Fernández comunicó que el país abandonaba el Grupo de Lima, en sus dichos, por falta de resultados eficaces para solucionar la crisis política en Venezuela.

«Menos mal que no hubo resultados eficaces del Grupo de Lima, que pretendía imponer un gobierno de facto aquí en Venezuela», señaló.

Explicó que en la práctica, esta salida no implicó cambios en la relación entre Caracas y Buenos Aires, que alcanzó el más alto nivel durante el ciclo progresista de a, puesto que solo en abril de 2022, una vez se conoció la visita de alto nivel de representantes de Washington a Miraflores, Fernández anunció su interés en reanudar los contactos.

Para el filósofo venezolano, es muy criticable que la política exterior de un gobierno peronista que se dice de izquierda, dependa de las acciones y los intereses de los Estados Unidos.

En esa línea refirió que amparándose en el ejercicio de la presidencia protémpore de la Celac, aseguró que entonces ya era «el momento» para recuperar los nexos diplomáticos «plenos» con el gobierno venezolano, en virtud de los supuestos avances registrados en derechos humanos y en materia electoral.

«Venezuela no ha cambiado en nada, lo que cambió fue la posición de Estados Unidos. El peronismo, Cristina Fernández y Alberto Fernández deben recordar que cuando el corralito, Venezuela prestó auxilio financiero sin el que los argentinos se habrían muerto de hambre», refirió.

En data más reciente, se manifestó a favor del fin de los bloqueos y sanciones contra los pueblos latinoamericanos y de nuevo en nombre de la Celac, instó al gobierno de los Estados Unidos a no excluir a ningún país de la IX Cumbre de las Américas, petitorio que no resultó exitoso, comentó.

En cualquier caso, de acuerdo con el presidente Nicolás Maduro, su par argentino será el encargado de llevar «la voz de los excluidos» –es decir, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Venezuela– a ese foro regional, si bien todavía se ignora cuál será el contenido de su discurso.

Sobre esto, se permitió citar extensamente lo externado por el mandatario venezolano sobre el tema en una entrevista que concediera al intelectual argentino Atilio Borón el pasado fin de semana: «Me parece muy bien que él lleve, como presidente de la Celac, la voz de América Latina y el Caribe hasta la reunión de Los Ángeles y sé que vamos a estar bien representados en la reunión de Los Ángeles en la voz del presidente Alberto Fernández, porque es un hombre valiente, que lo que cree lo defiende y está en contra de la exclusión, como el presidente López Obrador».

Fuera de la esfera regional, Fernández ha mantenido la misma ambigüedad oportunista en su relación con otros actores globales, que han puesto bajo la mira a su gestión, que aspira hacer de Argentina uno de los miembros del BRICS+, gracias al impulso de China.

Así, aunque acudió a China y a Rusia como parte de una gira asiática a inicios de febrero y dijo en esos espacios que pretendía reducir su dependencia de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional, luego se plegó al discurso de Occidente en lo relativo a las causas de la guerra en Ucrania.

«Alberto Fernández es un tibio que se mueve al son que le toquen los gringos, digamos las cosas como son», sentenció.

En el futuro más inmediato, el presidente argentino está obligado a demostrar que puede ser vocero de una comunidad latinoamericana y caribeña diversa en un foro claramente hostil con los gobiernos de orientación más izquierdista o al menos señalada como tal.

«El hecho de que Alberto Fernández lidere la Celac es solamente por los turnos, no por su liderazgo. Va a hablar en nombre de los excluidos porque le toca. En este contexto hay que inscribir las declaraciones de Nicolás Maduro», acotó.

Para cerrar el punto, relató que el continente estará atento para ver si es capaz de proponer en la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno que se realice una Cumbre de la Celac en la que el mandatario estadounidense, Joe Biden, sea un invitado y no la voz cantante, tal y como sugirió el presidente venezolano.

Xiomara Castro, un nuevo rostro del progresismo en Centroamérica

El último gobierno considerado por Pérez Pirela en su análisis de las izquierdas latinoamericanas fue el de Xiomara Castro en Honduras, quien asumió el poder el pasado mes de enero, tras 12 años de gobiernos antidemocráticos que sucedieron a su esposo, el depuesto expresidente Manuel Zelaya.

El especialista puntualizó que Castro asumió un país que registra elevados índices de pobreza y corrupción, así como una de las mayores tasas migratorias de todo el mundo y a pocos días de su toma de posesión enfrentó su primera crisis política, que implicó un intento de división dentro de su propio partido y que fue conjurada unas semanas más tarde.

Uno de los focos más importantes de su campaña fue el combate contra la corrupción y el desmantelamiento de la estructura clientelar asociada a la gestión de su antecesor, Juan Orlando Hernández, quien fue extraditado a los Estados Unidos por tráfico de drogas menos de un mes después de haber entregado el cargo.

En su opinión, parece que Xiomara Castro no se ha quedado solo en palabras, pues además de facilitar la extradición de Hernández, invitó a la Organización de las Naciones Unidas a instalar una misión internacional contra la impunidad.

«Lo que parece interesante es que un presidente –Juan Orlando Hernández– que estuvo ocho años en el poder aupado por Estados Unidos, de repente es extraditado. Algo huele mal», advirtió.

Pese a la desconfianza manifestada en relación con la extradición de Hernández, destacó que la iniciativa de Xiomara Castro ya comienza a dar frutos. El organismo coordinará la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), instancia que se encargará de investigar y documentar casos de corrupción, así como de diseñar políticas de transparencia en la gestión pública.

Puntualizó, asimismo, que la resolución goza de amplio respaldo popular, pues una de las condiciones que favoreció el triunfo de Castro el pasado mes de noviembre fue justamente la impotencia ciudadana frente a los desmanes cometidos por funcionarios pertenecientes a todos los niveles del gobierno.

Xiomara Castro tampoco ha dudado en tomar otras decisiones cuyo impacto se dejará sentir mucho más allá de su magistratura, relacionadas con el control Estatal de recursos estratégicos.

En esta línea –y a semejanza de las resoluciones que se han tomado en México–, el Congreso Nacional aprobó a mediados de mayo la reforma a Ley de Energía Eléctrica, en la que se consagra la electricidad como bien público y le da un portazo a la tentativa privatizadora de Juan Orlando Hernández.

Detalló, asimismo, que el instrumento garantiza el acceso a la electricidad como un derecho social y obliga a las compañías generadoras de energía a revisar las tarifas que fijaron para vendérsela al Estado, pues según los informes son exageradas y les han permitido amasar fortunas a costa del erario.

Pérez Pirela refirió que el gobierno de Castro también puso en la mira a las empresas que ganaban dinero a través de la minería a cielo abierto, en virtud del daño ambiental que causaban.

Según explicaron voceros oficiales, la actividad de estas empresas implica el uso de maquinaria pesada se concentra en los lechos de los ríos y hasta ahora, las mineras habían operado prácticamente sin límites.

Otro costado de esta práctica es el asesinato de ambientalistas. Citando datos de organizaciones no gubernamentales referidos por HispanTV, Pérez Pirela comentó que entre 2016 y 2020 se computó el asesinato de al menos 27 defensores populares dedicados a la defensa del ambiente «y contando».

Por otro lado, destacó que en menos de seis meses de gestión, el gobierno hondureño se ha volcado principalmente a atender problemas internos, pero esto no significa que su política exterior se mantiene alineada a la Casa Blanca.

Así, el comunicador recordó que apenas asumió el mandato, Xiomara Castro reanudó las relaciones diplomáticas con Venezuela y el pasado 12 de mayo informó que no acudiría al encuentro que ya se desarrolla en Los Ángeles. «Si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas», manifestó en Twitter.

Como AMLO, el pasado 6 de junio, la presidenta comunicó oficialmente su inasistencia, aunque puntualizó que Honduras estaría representada por su canciller y otros miembros de su administración, al tiempo que aclaró que las relaciones entre su país y Estados Unidos eran «buenas».

Su presencia, como la del presidente mexicano y la de otros mandatarios centroamericanos era esperada por la administración Biden, puesto que uno de los temas de agenda es la crisis migratoria que atraviesa la región y que hay que decirlo, en este momento está en boga, porque otra gigante caravana se acerca desde México hacia la frontera con los Estados Unidos, señaló para concluir.

(LaIguana.TV)

Artículos relacionados

Continue to the category