La retención del Boeing 747-300 de la empresa venezolana Emtrasur y el proceso judicial abierto a sus tripulantes por parte de las autoridades argentinas es parte de la persecución política de Estados Unidos, pues no hay razones legales ni técnicas para tales medidas.
Esta es una de las conclusiones de la entrevista que la periodista Madelein García y el comunicador político Miguel Ángel Pérez Pirela sostuvieron con el presidente de la empresa, mayor César Pérez y con uno de los integrantes de la tripulación, el gerente de Finanzas de la compañía, Mario Árraga.
En la conversación quedó en evidencia que las entidades a cargo de la aviación civil de Argentina, Uruguay y Paraguay pusieron en peligro la seguridad aérea y la integridad física de la tripulación al negar acceso al combustible y al espacio aéreo.
A continuación, una versión de la conversación que se transmitió en el programa Desde donde sea.
Miguel Ángel Pérez Pirela (MAPP): Estamos ante un tema con muchas especulaciones, el del avión de Emtrasur retenido en Buenos Aires.
Madelein García (MG): Y muchas informaciones erradas y manipuladas a partir del 6 de junio, cuando aterrizó el avión en Buenos Aires con una carga procedente de México, luego de recargar combustible en Venezuela. Emtrasur es filial de Conviasa, que está sancionada por Estados Unidos como “empresa terrorista”. Venían 19 tripulantes: 14 venezolanos y 5 iraníes que iban como instructores. Era la quinta operación que realizaba. Transportaba mercancía. ¿Es así, mayor Pérez?
César Pérez (CP): Toda operación de aviación comercial es previamente planificada. No cabe la improvisación. En este caso, para realizar esa operación teníamos todos los permisos concedidos y toda la ruta planificada y estaba prepagado el combustible en Argentina
MG: Entiendo que el avión se desvió por razones climáticas. Aterrizó en un aeropuerto alterno, la tripulación bajó, fue a descansar y al día siguiente, cuando volvió al avión, le notificaron que no podrían cargar combustible. ¿Quién se los notificó?
CP: Ojo, cuando arribaron a Córdoba, que es el aeropuerto alterno de Ezeiza (terminal que sirve a Bueno Aires), la tripulación ni siquiera hizo migración. Se quedó en la aeronave esperando autorización para ir a Ezeiza, que era el lugar de entrega de la carga. Se hizo dicha entrega según las normas internas de Argentina. Se descargó sin problemas y la tripulación quiso ir al hotel para realizar su crew rest, término que se usa en aviación comercial. Entraron sin problemas a Argentina, pernoctaron en Ezeiza, ni siquiera llegaron a Buenos Aires. Al retornar al avión fue cuando se encontraron con la sorpresa de que no le iban a abastecer combustible.
MG: Es conveniente precisar que el proveedor era la empresa Shell. Cuando se niegan a abastecer, la tripulación decide ir a Uruguay, que era la alternativa más cercana. Cuando ya están llegando, les niegan el aterrizaje y ponen en peligro a la tripulación porque los dejan una hora sobrevolando. ¿Qué alegaron en Uruguay?
CP: Cuando nos niegan el combustible quedaban 28 mil litros en los tanques. Se analizó dónde se podía realizar la operación de carga de manera confiable, porque la seguridad operacional es lo primero. Si no hubiésemos tenido que ir antes al alterno, habríamos podido volar hasta Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), adonde vuela Conviasa. Pero, en vista de que no quedaba suficiente para ese vuelo, se realizan las coordinaciones para ir a Uruguay e, inclusive, se gestiona el combustible allá.
MG: Hay que precisar que la ANAC, autoridad aérea de Argentina certificó que todo estaba en regla. No había motivos para ninguna acción. Lo que estaba pasando es que comenzaba la maniobra política de persecución de Estados Unidos contra Venezuela e Irán. Entonces se lanzan con el argumento de que en el avión viajaban unos terroristas. ¿Qué escuchaste tú, Mario, que estuviste allí?
Mario Árraga: Fue la autoridad aeronáutica de Uruguay la que nos notificó que no teníamos permiso para entrar a su espacio aéreo, por instrucciones del Ministerio de Defensa. Nosotros procedimos a volver una vez más a un aeropuerto alterno. Allí entendimos que estaba en juego un aspecto al margen del plano logístico y operacional
MAPP: Es muy importante que nos cuentes tu experiencia. ¿Cómo viviste esa situación?
MA: Cuando regresamos a Ezeiza ya vimos que había algo raro porque nos mandan a esperar en un taxiway, que es una zona entre la pista y donde paran las aeronaves. Pasaron 45 minutos hasta que nos indicaron que podíamos rodar hasta la posición 54-A, que es, donde estuvimos parqueados la vez anterior. Pero al avanzar lo hicimos con un anillo de seguridad de la Policía Aeronáutica Argentina, que nos acompañó hasta la posición. Una vez allí, el anillo se reforzó y nosotros estuvimos en la aeronave cinco horas y media. Nos preguntaron cuál era nuestra intención y le explicamos lo sucedido. Estábamos casi incomunicados. Solo hablamos con un representante de la Policía Aeronáutica quien dijo que debía esperar instrucciones y luego dijo que había hecho gestiones con Shell y otras dos empresas que surten combustible acá en Argentina y todas se negaron.
MG: ¿Es cierto que llegaron equipos especiales con explosivistas y perros?
MA: Eso ocurrió después, en un allanamiento al avión. Luego de las cinco horas y media nos permitieron bajar e ir de nuevo a migración, pero rodeados de policías, como si hubiésemos entrado de forma ilegal.
MG: Por acá nos dice Orlenys Ortiz, la comunicadora que le ha hecho seguimiento al tema, que el permiso de acceso a Uruguay fue revocado cuando el avión estaba en vuelo. Otra fuente nos dijo que la autoridad aeronáutica de Uruguay se disculpó con el INAC de Venezuela, alegando que “no puedo hacer nada porque son órdenes del Ministerio de la Defensa”. También se sabe que intentaron pedir permiso en Paraguay y tampoco se lo dieron, lo cual es extraño porque ya la empresa ha realizado vuelos entre Asunción y Aruba.
MA: Lo que niega Paraguay es el permiso de sobrevuelo del espacio aéreo para seguir nuestra ruta a Caracas. Eso es más grave aún de acuerdo con la reglamentación internacional. Lo cierto es que en Argentina, cuando entramos a Migración nos pasaron a un área especial y nos retuvieron los pasaportes hasta que recibieran una instrucción. Nos dieron unos permisos provisionales y nos pusieron custodia de un cuerpo de seguridad no identificado durante la estadía en el hotel.
MAPP: Hubo allanamientos, dispositivos de seguridad antiterrorista, retención de pasaportes. Eso podría haber tenido sentido si Emtrasur nunca antes hubiese viajado a Argentina, pero no es el caso, pues ya hay una trayectoria de vuelos, contratos firmados y ayudas humanitarias ¿cierto, mayor Pérez?
MG: Y la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) certificó que se violaron las normativas establecidas, lo cual es peligrosísimo e ilegal
CP: Lamentablemente, mucha gente se expresa como si hubiésemos caído allí en paracaídas, sin una planificación. Eso es absurdo. Para poder comprar el combustible, el bróker que recibió el pago tenía todos los datos. Previamente hemos realizado operaciones desde China y Rusia, Bombay, Pakistán y Cuba
MA: Agrego que más de 80 % de nuestros vuelos han sido para traer insumos y equipos médicos y vacunas para países que nos han contratado. Esta operación nace con la decisión del Gobierno Bolivariano de llevar 15 toneladas de ayuda humanitaria a Surinam el 3 de junio, para atender a las víctimas de desastres naturales
MG: Otro dato fundamental es que este avión fue comprado a Irán y el contrato establecido señala que la tripulación debía ser entrenada y capacitada por los pilotos iraníes. El problema surge porque el nombre de uno de ellos coincide con el de un general iraní que combatió en la guerra con Irak. Allí nació la matriz de opinión de que viajaban terroristas. Ahora, suponiendo que de verdad estuviese alguien de la Guardia Revolucionaria Iraní o alguien del Sebin, ¿cuál sería el problema? ¿Acaso los funcionarios de la CIA, el FBI y otras agencias no viajan por el mundo? Eso comenzaron a manejarlo diputados del macrismo y gente que sigue enquistada en el Poder Judicial.
MAPP: Yo estuve analizando pormenorizadamente los medios argentinos. También fui a ver lo que se decía desde Paraguay y toda la estructura lingüística de la narrativa era hipotética. Habían confundido a un capitán de aviación civil con un general muerto hace 40 años. En un caso hasta se lo advirtieron al aire a un moderador de televisión, le dijeron que no era la misma persona, pero el moderador siguió repitiéndolo. Entonces está claro que se podría tratar de una celada. No es algo nuevo, pasó con el mundo deportivo, sanitario, diplomático y mediático. Hay un acoso efectivo contra la República Bolivariana de Venezuela.
MA: La trayectoria es altamente competitiva para este tipo de comercio en la región. Ofrecemos un servicio que difícilmente una empresa de este mundo puede ofrecer. Nuestros costos son imposibles de igualar por otras empresas. Comercialmente nos convertíamos en un peligro para las empresas del ramo establecidas hace tiempo.
MG: Tal como ocurrió con el barco que traía gasolina a Venezuela, en este caso se está afectando el derecho al libre comercio. Ahora, hay que ver en qué momento político ocurre esto: justo después de que el presidente de Argentina, Alberto Fernández, actúa como vocero de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) en la Cumbre de las Américas y después de la gira del presidente Maduro a seis países del Oriente Medio. Esta jugada fue para torpedear esos logros. Pudieron haberlo hecho antes, cuando Paraguay contrató los servicios de Emtrasur.
MAPP: Sí, hay dos aristas: la internacional, de la arquitectura de sanciones; y la interna, en la que el macrismo ha tenido un rol fundamental.
MG: Hay una serie de violaciones a los convenios internacionales y, además, el tribunal acaba de alargar el proceso por diez días más. Cuéntenos, mayor Pérez.
CP: Sí, nuestra defensa allá nos informó que el juez decidió prorrogar por diez días más la investigación que están realizando. Seguirán buscando elementos que no van a encontrar porque no ocurrió nada irregular.
MAPP: ¿No es el primer vuelo que realiza Emtrasur?
CP: No, para nada. Nosotros iniciamos operaciones en febrero. El primer vuelo fue con ayuda humanitaria que venía a la República Bolivariana de Venezuela, procedente de Bielorrusia. En ese tiempo era mayor el número de tripulantes iraníes. De once que teníamos, ahora solo quedan cinco. Por convenio de compra-venta tenemos seis meses con presencia de tripulantes iraníes. Por necesidad del mercado hemos realizado diversas operaciones, sobre todo para traer insumos médicos. Trajimos 75 toneladas de insulina desde Rusia. Hemos traslado animales vivos, cigarrillos y otros productos. Nunca la tripulación tuvo problemas de migración.
MG: ¿Qué daño colateral trae esto?
CP: Lo más grave es exponer los nombres y los rostros de una tripulación que está trabajando ante la opinión pública de un país. Se puso en riesgo la integridad física de los tripulantes. Eso no tiene nombre, es muy injusto.
MG: Además, es una operación normal y natural que se hace en cualquier parte del mundo.
MAPP: Y es una respuesta geopolítica. Es un momento en el cual se presiona a Venezuela para que baje el tono y la dignidad. Hay un contexto. Volviendo al tema técnico, ¿cuáles son las características del avión?
CP: Es un aspecto clave. Nuestros pilotos tienen experiencia en otros sistemas del mismo Boeing. Pero este tipo de aviones no los teníamos acá desde la época de Viasa. Es un 747 que requiere un entrenamiento específico en simulador y en cabina. Aquí se ve lo importante que es el instructor en este tipo de avión. En el transporte de carga es imprescindible la distribución correcta dentro dela aeronave. Si eso no se hace, el avión puede perder su centro de gravedad y caerse. También es muy necesario tener la asesoría en mantenimiento. No es lo mismo cambiarle un caucho a un 747-300 que a un 737 o Embraer 790, que son aeronaves un poco más pequeñas. ¿Y quién nos puede dar la asesoría? El país al que le compramos la aeronave. Si la hubiésemos comprado en Rusia, los técnicos serían rusos. En la prensa se ha comentado hasta sarcásticamente que los tripulantes eran personas de una edad avanzada, que ni siquiera podían cargar su maleta. Obviamente, son instructores, gente con experiencia, con 8, 11 o 15 mil horas de vuelo, 30 años volando. No pueden ser muchachos de 20 años.
MG: Otro aspecto de la legislación internacional que fue violado de manera flagrante es el que prohíben discriminar a las personas por su nacionalidad. En este caso, todo esto se hizo con el argumento de que viajaban unos iraníes.
CP: Los países que dan los permisos y autorizan las operaciones aéreas están obligados a prestar los servicios mínimos requeridos por la aeronave. El hecho de que nos hayan permitido arribar a Argentina y no nos quieran suministrar combustible es violatorio de la norma. Aquí todo estaba en orden, no hay nada oculto, no había razón para salir después con esa decisión de no abastecer combustible.
MG: Fue una maniobra: se le dieron los permisos para luego montar este falso positivo, diciendo que venían terroristas.
MAPP: Lo cierto es que periodistas y políticos pueden decir misa, pero cuando vemos los aspectos jurídicos internos e internacionales, la verdad es que tienen más de veinte días en Argentina y siguen sin acusación formal. ¿Cuál es el statu quo jurídico a esta hora y en este momento?
CP: Ellos están siendo señalados e imputados por razones que no están completamente claras. Todo son suposiciones e hipótesis. Es un drama humano tener a la tripulación en esas condiciones. Pero, además, la empresa ha tenido pérdidas cuantiosas porque la aeronave está parada allá. Teníamos otros contratos concertados que no pudieron cumplirse y, adicionalmente, hay necesidad del Estado venezolano para traer carga. Y aquí uno se hace una buena pregunta: ¿quién asume la responsabilidad por esto en Argentina?
MAPP: Si, es la pregunta clave. Mario, por favor, danos luces sobre el trato que han recibido y la situación en la que están.
MA: En medio de esta situación compleja y el vacío de información, debo reconocer el comportamiento del personal del hotel que ha sido muy comprensivo y han buscado la forma de apoyarnos. En los medios de comunicación, la noticia tiene altos y bajos. A veces envían periodistas y fotógrafos a hacer su trabajo. Nosotros podemos desplazarnos por la ciudad, pero solo lo hacemos para trámites inherentes al caso. Hemos tenido que hacer un esfuerzo logístico porque vinimos preparados para dos días y ya llevamos 22. El trato de los cuerpos policiales ha sido respetuoso aunque algunos actos no estaban debidamente autorizados, como el primer allanamiento del avión. No hemos recibido maltrato, pero el hecho de estar acá y con una causa en secreto sumario, ya es bastante duro.
MAPP: Ahora bien, todo esto, y la información periodística que manejas tú, Madelein, hacen pensar que detrás de todo esto hay otros intereses, más allá del gobierno y de la justicia de Argentina.
MG: Completamente. Por ejemplo, acá tenemos un tuit de este martes 28 de junio en el que se habla de visita de funcionarios del Departamento de Estado a varios países de la región. Eso significa que detrás de esto hay toda una operación.
MAPP: Una fuente me dijo hace algunas semanas que Estados Unidos, luego de la primera reunión que sostuvieron con Venezuela para pedir cacao, lejos de bajar las tensiones lo que ha hecho es comenzar una persecución todavía más grande contra todo lo que sea venezolano. Le pregunté por qué y me dijo que para negociar necesitan postrar a Venezuela, necesitan estar en una posición de fuerza. Todo se sigue fundamentando en las sanciones, que son medidas unilaterales, no en la justicia internacional. En los hechos, todo es irregular porque hay unos ciudadanos venezolanos retenidos ilegalmente, sin que se les impute ningún delito, se les retienen sus documentos, se han hecho allanamientos ilegales, pusieron en peligro a la gente cuando no dejaron aterrizar el avión.
MG: Se han vulnerado derechos internacionales del uso del aire y partes del convenio establecido con las autoridades argentinas. ¿Qué nos dice, mayor?
CP: Y no solo eso. Se han difundido versiones completamente falsas de los hechos, como que la tripulación apagó el transpondedor e interrumpió comunicaciones con la torre de control. La misma autoridad aeronáutica reconoció luego que eso no ocurrió. Otros supuestos expertos dijeron que la aeronave no es de carga, que era una fachada. Y lo cierto es que en el vuelo original se llevaron casi 600 metros cúbicos de partes y piezas para Volskwagen… entonces, ¿dónde los llevábamos, será en el equipaje de los tripulantes? Con esas falsedades han montado un caso por el que mantienen retenidas a 19 personas, entre quienes hay una dama, una trabajadora que tiene tres hijos. Imagínense como se siente ella lejos de su familia y con la gran incertidumbre que los afecta a todos.
MG: Ahora han prologando la investigación por diez días más. ¿Qué va a pasar?
CP: No lo sabemos. Ese es el problema, la incertidumbre. A ellos ni siquiera les han preguntado por qué están en Argentina. Han dicho que el número de tripulantes es excesivo porque lo normal es entre cinco y siete. Eso es así cuando se tienen las tripulaciones entrenadas. La empresa ha enviado toda la documentación que explica el plan de adiestramiento que se está cumpliendo. Hemos dejado claro que esas personas no están de paseo.
MAPP: ¿Cuánto cuesta un avión de estas características?
CP: Una aeronave de nueva data puede costar unos 200 millones de dólares. Una de vieja data puede estar entre 10 y 15 millones. Aun este costo es alto para una empresa como la nuestra. Hay que volar mucho para obtenerlos.
MAPP: Hago esa pregunta porque ya se quedaron con nuestro oro, Monómeros, Citgo, el petróleo que venía de Irán, por cierto, y ahora parece que se quieren quedar con el avión.
MG: Y aquí hay un tuit que dice que tal vez habrá que esperar hasta que un exfuncionario de Estados Unidos escriba un libro y cuente cuál fue el motivo de esta operación. Es el mismo modus operandi
MAPP: Por aquí dice Diógenes (un usuario habitual del programa) que es una agresión típica contra países soberanos. Y yo digo que si no hay delito ni documentos legales, es un secuestro. Hay violación de la ley aeronáutica internacional y agresión a nuestra soberanía al retener un bien nacional. Mario, ¿cómo se sienten ustedes, los integrantes de la tripulación?
MA: En medio de esta situación y por la incertidumbre que nos abruma, es compleja nuestra estadía acá. Desde Caracas, César y el ministro están pendientes. Nos damos ánimo entre nosotros y tratamos de apoyarnos. Cuando uno decae siempre hay otro pendiente. Con respecto a los compañeros iraníes, lo más duro les ha tocado a ellos porque son expuestos mediáticamente.
MG: Porque la novela sigue, ¿no?
MA: Sí, todos los días los medios siguen en lo suyo. Nosotros tratamos de apoyarlos, de ayudarlos a conseguir los productos y alimentos adecuados a su cultura y su dieta. Y, claro, tratamos de transmitirles tranquilidad a nuestras familias en Venezuela, que se sienten indefensas ante esta situación injusta.
MAPP: Mayor Pérez, ¿qué viene ahora en lo jurídico y en lo técnico-aeronáutico en este caso?
CP: Seguir haciendo todos los esfuerzos para traer a Venezuela a toda la tripulación sana y salva. Que regrese también nuestra aeronave insignia, que se llama Luisa Cáceres de Arismendi, la heroína venezolana. Tengo fe en que saldrá a la luz toda la verdad y los tendremos a ellos aquí. Posteriormente se tomarán las acciones respectivas. Somos una empresa de Estado y por eso esperaremos las instrucciones para tomar medidas.
MG: Uno de los aspectos más indignantes es que se haya pretendido perseguir a la tripulación por su nacionalidad, porque son iraníes y venezolanos. Y también quisieron dividirlos, diciéndoles a los venezolanos que podían regresar al país en vuelo comercial, pero no los iraníes.
CP: Y hasta han puesto en duda quién es el propietario de la aeronave, han dicho que en verdad no es venezolana, como si aquí no hubiese leyes ni autoridad aeronáutica. Como si la sigla yanqui-víctor (YV) que está allí con la bandera de la República Bolivariana de Venezuela fuese una fachada.
MG: Sí, y es insólito porque Venezuela incluso está optando por un cupo en la OACI y ha tenido respaldo unánime porque el país ha sido impecable en temas de seguridad aeronáutica. No hay por dónde agarrarse. Estamos ante una persecución.
CP: Aprovecho para darle ese mensaje de fortaleza y solidaridad a la tripulación. Todos los días pido que se resuelva esto. La prioridad es traer toda la tripulación para que se reúnan con su familia, que esto se aclare y finalice esta pesadilla.
MA: Agradezco esta oportunidad para divulgar la verdad sobre nuestra situación. Estamos muy agradecidos con la solidaridad que hemos recibido. Tenemos la cabeza en alto, sabemos que estamos trabajando dignamente, ofreciendo un servicio dentro de la norma. Nos mantenemos con el ánimo en alto.
MG: Gracias a ustedes, porque sabemos que además les han quitado sus pertenencias, sus celulares…
MAPP:… Lo que no les han podido quitar es la dignidad.
MG: Y no es la primera vez que vivimos una situación así. Acá les hemos contado lo ocurrido en otros momentos, como el 23 de febrero. Aquí los esperamos con los brazos abiertos, hay que romper el cerco mediático, como lo ha hecho hasta ahora Orlenys. Tenemos que aferrarnos a la verdad, ante los hechos objetivos y entender el contexto internacional.
MAPP: Nosotros en Laigunana.TV nos ofrecemos para informar al detalle todo lo que ocurre y demostrar que esto es una patraña contra Venezuela. Los queremos y los admiramos mucho.
(LaIguana.TV)