Los organismos de inteligencia detectaron las pretensiones de Jesús Rafael Estévez (El Zorrito) de conformar una “confederación” de las organizaciones criminales que operan en el oriente de Venezuela.
De acuerdo a los reportes elaborados, alias El Zorrito ya tiene contactos con los líderes negativos del Internado Judicial “José Antonio Anzoátegui” ubicado en Barcelona, conocida como “Cárcel de Puente Ayala”. La alianza criminal que quiere armar El Zorrito también incluye al Tren del Llano, célula El Demonio, dirigida por Henry José Milano Linero, con quien sostendría una reunión la semana pasada en Barcelona, según fuentes policiales.
El encuentro Zorrito-El Demonio no se pudo materializar porque precisamente fue lanzada la Operación Trueno III que comenzó el Lunes 22 de Agosto pasado por sectores comprendidos entre Barcelona, capital de Anzoátegui y Anaco. En dicha Operación participan funcionarios adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Cicpc, entre otros.
La Operación tiene como propósito capturar a los integrantes de la organización delictiva de El Zorrito. Ya suman siete los detenidos y tres abatidos por resistirse a la detención, según informes policiales. Entre los abatidos figura Miguel Eduardo Tovar, lugarteniente de la banda del Zorrito.
Las conexiones del Zorrito con líderes negativos de la Cárcel de Puente Ayala, confirma la idea de fundar un grupo fuerte en el oriente del país, dicen las pistas de los organismos de seguridad.
¿Para qué quieren una megaorganización si cada quien delinque por su cuenta extorsionando, secuestrando y les va bien?, preguntamos a un jefe policial que participa en la Operación Trueno III. “Quieren desestabilizar; eso es todo”, respondió éste jefe policial. “El caos les ayudaría a ellos a controlar porciones de territorio para venderle a los carteles colombianos rutas seguras del tráfico de drogas”, completó.
Tanto la organización del Zorrito (80 hombres con armas cortas y largas), como la del Tren del Llano (150 hombres, armas de alto calibre, municiones), han sido tocadas por grupos colombianos para que les armen las rutas por donde pasar los alijos de drogas evadiendo las alcabalas de Clarines (Anzoátegui) y Chaguaramas (Guárico), que son los puntos donde se han producido incautaciones de grandes alijos de cocaína y marihuana, según reportes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
En ese sentido, el Tren del Llano trabajaba en una ruta alternativa a esos puntos donde la GNB cuenta con canes entrenados para la detección de droga. Para construir esa ruta, Tren del Llano instaló una célula en una zona rural del municipio Pedro Zaraza (Guárico) que conecta con Santa María de Ipire, Pariaguán, Anaco, El Tigre, Ciudad Bolívar y de allí hasta Monagas por donde se llevan la droga vía acuática hasta sacarla fuera de Venezuela.
Para tener el control de esa zona, Tren del Llano inició una serie de extorsiones contra agroproductores asentados desde hace años en esa región conocida como La Cuenca del Unare. Las extorsiones han provocado un desplazamiento forzado de los trabajadores del campo quienes han visto quebrarse sus negocios agrícolas y pecuarios. Una vez despejada la zona, Tren del Llano toma control del territorio como lo ha hecho efectivamente de forma parcial, según los informes.
La Operación Trueno I comenzó en Altagracia de Orituco (Guárico), donde tiene su asiento el Tren del Llano. La Trueno II se realizó en Yaracuy donde opera la banda de Mimosín, un grupo delictivo con características similares al Tren del Llano y El Zorrito. Y ahora está en ejecución la Trueno III que busca desarticular a la naciente “confederación” delictiva del oriente venezolano.
(Eligio Rojas / LaIguana.TV)