El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda militar a Taiwán, como una forma de estrechar los lazos de ambos países ante lo que califican como una actitud hostil por parte de la República Popular China.
El Acta de Política de Taiwán 2022 fue presentada por el presidente del Comité, Bob Menendez, en conjunto con el senador Lindsey Graham, quien ha sido duramente criticado por haber impulsado la prohibición del aborto en el país norteamericano.
La propuesta —que aún debe ser votada por el pleno de la Cámara Alta— destina un total de 4.500 millones de dólares en ayuda militar para Taiwán, al que considera un «aliado principal no miembro de la OTAN».
Además, establece varias sanciones económicas en contra de las posibles futuras agresiones que podría tomar China en contra de la isla.
La medida fue aprobada por los senadores con 17 votos a favor y 5 en contra.
«Mientras Beijing continúa tomando medidas diplomáticas, políticas, militares y económicas coercitivas en contra de Taiwán, el voto fuerte bipartidista de hoy no sólo reitera nuestro apoyo inquebrantable al pueblo taiwanés, sino también reconoce el papel fundamental que el Congreso de Estados Unidos debe enfrentar ante estos retos», declaró Bob Menendez en un comunicado de prensa del Comité de Relaciones Exteriores.
Menendez insistió en que se necesita tener muy claro lo que Washington está enfrentando, por lo cual propuso reforzar las capacidades de Taiwán.
Pese a ello, el legislador aseveró que Estados Unidos no busca una guerra con China ni incrementar las tensiones derivadas de la sorpresiva visita a Taiwán de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, a principios de agosto.
«La iniciativa que estamos aprobando hoy deja claro que Estados Unidos no busca la guerra o incrementar las tensiones con Beijing. Todo lo contrario. Estamos disminuyendo cuidadosa y estratégicamente las amenazas existenciales que enfrenta Taiwán al aumentar el costo de tomar la isla por la fuerza para que se convierta en un riesgo demasiado alto e inalcanzable», afirmó el congresista.
Hasta el momento, China no ha respondido a la medida aprobada en comités del Senado estadounidense, pero desde la visita de Pelosi advirtió que habría consecuencias por la provocación que representó el viaje de la funcionaria estadounidense a Taipéi.
(Sputnik)
