Según un profesor de la Universidad de Defensa de Suecia, las cargas explosivas que causaron tres graves fugas en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, en el lecho del Mar Báltico, pudieron ser colocadas con un minisubmarino tripulado a distancia.
El investigador, identificado como Hans Liwång, aseveró que todos los países que rodean el Báltico están en capacidad de perpetrar una acción de ese tipo. No obstante, destacó que, más que los Estados, en este hecho podrían estar involucradas organizaciones y empresas privadas.
«Es algo similar a los trabajos avanzados de construcción submarina», precisó.
Recordemos que este mismo lunes 26 de septiembre, en horas de la noche, sismólogos de Dinamarca y Suecia reportaron varias explosiones submarinas en las tuberías de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, los cuales ese mismo día sufrieron fugas de gas.
Cabe destacar que estos dos grandes gasoductos son los que suministran gas a Europa. Las grandes, de gran magnitud, generaron un significativo burbujeo en la superficie del mar, de por lo menos varios cientos de metros de ancho.
Ante esto, la Unión Europea denunció un supuesto «sabotaje». Aunque el gobierno de Ucrania acusó directamente a Rusia, la propia administración de Estados Unidos calificó de «ridícula» esta sugerencia. Moscú, por su parte, negó estar detrás de las explosiones.
Un ataque perpetrado ante la mirada indiferente de los países vecinos
Según el portal de análisis político La Tabla, un aspecto llamativo con respecto a este hecho es que las explosiones ocurrieron relativamente cerca de la isla Bornholm, en territorio de Dinamarca. En este lugar, históricamente, y desde la época de la Guerra Fría, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) dispuso dispositivos para vigilar, primero a la Unión Soviética y ahora a Rusia.
«El más conocido y antiguo es el radar que desde la década de 1950 monitorea los vuelos soviéticos/rusos en la región. En junio de 2018 se anunció que el sistema, administrado por los militares daneses, sería actualizado/mejorado. En ese momento su alcance era de 490 km a la redonda», destaca La Tabla mediante su cuenta en la red social Twitter.
«El otro es un sistema de escucha de comunicaciones de radio de Rusia. Aunque en 2013 el existente (años 60) fue desactivado, en 2017 se anunció el montaje de un dispositivo, con una antena de 85 metros de altura, para interceptar comunicaciones VHF (marítimas) de embarcaciones rusas», agrega el portal.
«Estos elementos señalan, en forma ineludible, que el sabotaje a los gasoductos (hasta los voceros europeos de la Otan ya lo dicen) se realizó, al menos, ante la mirada indiferente de quienes dicen garantizar la seguridad del área», continúa La Tabla.
Por último, La Tabla recalca que la insinuación de que el sabotaje fue ejecutado por cuenta de Moscú es sencillamente ridícula, ello debido a que es el propio gobierno ruso quien tiene la llave y «simplemente cerraría las líneas y detendría el bombeo».
La amenaza de Biden
A principio de febrero antes de iniciar la operación especial de Rusia sobre territorio ucraniano, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó con destruir el gasoducto.
“Si Rusia invade, quiero decir que si sus tanques o tropas cruzan de nuevo las fronteras de Ucrania, no habrá más Nord Stream 2. Acabaremos con él”, fue la amenaza de Biden.
En ese entonces en la rueda de prensa desarrollada en la Casa Blanca una periodista le preguntó ante semejante aseveración: “Pero, ¿cómo lo harán?. Es que este proyecto es controlado por Alemania».
“Le prometo que nosotros podremos hacerlo”, dijo Biden.
(LaIguana.TV)
#EnLaSierra Con un mini submarino tripulado a distancia pudieron colocar cargas explosivas que causaron tres graves fugas en gasoductos #NordStream 1 y 2, en el lecho del Mar Báltico. Lo dice Hans Liwång, profesor de la Universidad de Defensa de Suecia, en medio web @Expressen. pic.twitter.com/7NBl331YmX
— La Tabla (@latablablog) September 29, 2022
El otro aspecto llamativo es que los eventos (noche del lunes) ocurrieron relativamente cerca de la isla Bornholm (territorio de Dinamarca) y dónde históricamente, en contexto Guerra Fría, la OTAN dispone de dispositivos para vigilar, primero a la Unión Soviética y ahora a Rusia. pic.twitter.com/kemtSomkqz
— La Tabla (@latablablog) September 29, 2022
El otro es un sistema de escucha de comunicaciones de radio de Rusia. Aunque en 2013 el existente (años 60) fue desactivado, en 2017 se anunció el montaje de dispositivo con una antena de 85 metros de altura para interceptar comunicaciones VHF (marítimas) de embarcaciones rusas. pic.twitter.com/o2O2rjGtJh
— La Tabla (@latablablog) September 29, 2022
Por otro lado la insinuación de que el sabotaje fue ejecutado por (o a cuenta de) Moscú es sencillamente ridícula pues el gobierno ruso es quién tiene la llave y simplemente cerraría las líneas y detendría el bombeo.
— La Tabla (@latablablog) September 29, 2022