La Administración Biden ha estado orillando a la subordinación a la industria estadounidense del gas y el petróleo, acusó el extitular del Departamento de Energía Rick Perry, activo durante la gestión de Donald Trump.
«Desde el primer día, enviaron la señal: ¡Intentaremos poner de rodillas a la industria de los combustibles fósiles!», dijo.
Sobrecargar de impuestos y regulaciones el sector energético estadounidense, además de descuidar los oleoductos, es una manera de desincentivarlo, acusó Perry en diálogo televisivo con Fox News.
Estas medidas, agregó, envían «un claro mensaje» a firmas petroleras, grandes o pequeñas, de que deben tener mucho cuidado sobre cómo y dónde invierten su dinero para exploración y refinación, además de que Estados Unidos redujo en un millón de barriles su refinación desde que Biden tomó posesión de la presidencia.
«Mucho de esta recesión que está sucediendo está conducida por el costo de la energía», apuntó el exfuncionario de Trump, quien también fue gobernador de Texas. Además, consideró que también se ha deteriorado la posición de Estados Unidos en el mercado energético mundial, cuando estaba en una mejor condición en 2019.
«No hay duda de que esta administración está forzando a los estadounidense a dejar de usar combustibles fósiles y migrar a fuentes solares y eólicas, pero esto no va a suceder. Necesitas tener combustibles fósiles y energía nuclear», consideró.
Incentivar la industria energética interna de Estados Unidos, consideró Perry, emitiría un mensaje mundial de que el país norteamericano volverá al negocio a gran escala.
Los precios de los combustibles mundiales han sufrido fluctuaciones como resultado de las sanciones impuestas por Occidente contra energéticos rusos, además de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) determinó reducir la disposición de barriles en el mercado mundial, lo que ha generado inconformidad en la Casa Blanca.
A lo largo del 2022, en varias ocasiones Washington ha tratado de presionar a aliados petroleros, como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, para que multipliquen la disponibilidad de hidrocarburo en el mercado, ante el aumento de precios de la energía.
(sputniknews)