lunes, 21 / 04 / 2025
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La guerra entre Rusia y la OTAN se pone “sucia” y crece el riesgo termonuclear (+Pérez Pirela)  

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La expresión “bomba sucia” ha entrado en el léxico cotidiano de la confrontación entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en un giro que anuncia nuevos peligros, nuevas amenazas, nuevos desafíos para toda la población mundial, advirtió Miguel Ángel Pérez Pirela en una nueva emisión de su programa Desde donde sea, en el que el tema principal fue el conflicto que ha tenido, hasta ahora, a Ucrania como escenario militar.

El pasado fin de semana, el ministerio de Defensa ruso formuló una inquietante denuncia: Ucrania estaría considerando usar «bombas sucias» en el campo de batalla para culpar a Rusia y eventualmente forzar el ingreso directo de la OTAN a la guerra proxy que se libra en su territorio, planteó el filósofo y comunicador político venezolano al presentar el problema.

“A esto se suma que la Unión Europea propuso que los fondos para la ‘modernización y reconstrucción’ de Ucrania se obtengan de las riquezas del Estado ruso en el extranjero –añadió-. Es decir, que se proponen de nuevo robar, agarrar lo que no es suyo. La estrategia trae a la memoria lo que sucedió cuando se impuso lo propio a Alemania, tras el fin de la Primera Guerra Mundial”.

Ucrania, la OTAN, Rusia y las bombas sucias

Comenzó el análisis presentando el Iguanazo, caricatura de Iván Lira que se publica cada día en LaIguana.TV. En este caso se observa al Tío Sam limpiando un proyectil de gran tamaño. Alguien le dice: “Zelenski amenaza a Rusia con una bomba sucia”, y el personaje icónico de Estados Unidos le responde: “No te preocupes, la propaganda la va a dejar limpiecita”.

El preocupante señalamiento de Moscú relacionado con el uso de armamento nuclear en el frente de batalla en Ucrania, eleva todavía más la confrontación entre Occidente y la Federación Rusa, así como el riesgo de que la guerra, hasta ahora convencional, escale al nivel termonuclear.

Conviene aclarar que las llamadas «bombas sucias» son proyectiles que combinan explosivos y sustancias radiactivas, no bombas como las que lanzó Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. Pero si bien no son capaces de generar una explosión nuclear, sí pueden dispersar polvo radiactivo en un radio próximo a la zona de detonación, que posteriormente se esparce hacia sitios lejanos a través del aire, el suelo y las aguas subterráneas.

“De resultar cierta la acusación, es claro que no solo el curso de la confrontación podría cambiar, sino que también cientos de miles de personas, tanto civiles como militares, podrían resultar expuestas a altas dosis de sustancias radiactivas sin siquiera tener conciencia de ello.  Si faltaban preocupaciones, aquí hay otra”, expresó Pérez Pirela.

Ante este peligroso escenario, el ministro de Defensa de la Federación Rusa, Serguéi Shoigú, mantuvo conversaciones telefónicas con sus pares de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Turquía, cuatro jugadores de peso pesado dentro de la Alianza Atlántica, en un intento por mantener las aguas en su cauce y conseguir que Kiev abandone estos nefastos planes.

El titular de LaIguana.TV sobre el tema fue: Grave: Rusia advierte provocaciones de Ucrania con una bomba sucia.

El texto se señala que según un comunicado del despacho de Shoigú, en sus intercambios con Sébastien Lecornu, Hulusi Akar y Ben Wallace, el representante ruso debatió «la situación en Ucrania, que tiene una tendencia sostenida hacia una escalada incontrolable ulterior». 

Se destaca, asimismo, que el militar expresó «sus preocupaciones por posibles provocaciones por parte de Ucrania con el uso de una bomba sucia». No trascendieron las opiniones de Lecornu, Akar y Wallace sobre el tema.

Posteriormente, el ministro ruso conversó telefónicamente con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin. Aunque tampoco se hicieron públicos los detalles, se destaca que fue el segundo contacto entre Washington y Moscú en menos de una semana.

“Esto y el hecho de que Austin haya expresado en un comunicado que era importante ‘mantener líneas de comunicación’ con el Kremlin, da cuenta de cuán delicada puede ser la situación actual en el frente, independientemente de lo dicho ante los micrófonos y lo replicado en los titulares.

Una cosa es la política de los micrófonos y otra es la política de las conversaciones privadas, que es donde se resuelve todo”, comentó el moderador.

Terrorismo nuclear

Otra nota de LaIguana.TV  advierte que Rusia en la ONU calificará como acto de terrorismo nuclear si Ucrania usa una bomba sucia.

En una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, el representante permanente de Rusia en el organismo, Vasili Nebenzia, advirtió que si Ucrania apelara al uso de bombas sucias, el acto sería interpretado como «terrorismo nuclear» y se respondería en consecuencia.

Además, se exhortó a Occidente a influir sobre el gobierno de Volodímir Zelenski para disuadirlo de llevar a cabo los ataques y se solicitó la mediación  Guterres para evitar la concreción de estos actos.

“¿Cuál ha sido la reacción de los países occidentales, que forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU? –se preguntó Pérez Pirela-. Simplemente se hacen los locos porque esta guerra le conviene a varios de esos países”.

A su juicio, la postura occidental sobre este tema ha sido deliberadamente ambigua. Por la administración Biden, Jack Kirby, portavoz del departamento de Defensa, manifestó que su gobierno se tomó en serio las denuncias formuladas por la parte rusa y destacó que monitoreaban de cerca la situación.

“Créanme que si Ucrania usa una bomba sucia, será porque detrás está Estados Unidos”, opinó el conductor del programa.

Empero, el funcionario también expresó que Washington no veía «indicación o preparaciones sobre este punto» y descartó el envío de tropas a Ucrania, pese a que la 101ª División Aerotransportada del Ejército de Estados Unidos está desplegada en territorio europeo, algo que no sucedía desde hace casi 80 años.

Por su parte, siguiendo lo que ya expresara el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido y Francia, así como el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, desmerecieron los informes de Moscú y rechazaron que Ucrania esté preparando bombas sucias.

El presidente estadounidense, Joe Biden, fue todavía más lejos al deslizar que el Kremlin estaría planeando usar «bombas sucias» en un ataque de falsa bandera y aseguró que si eso ocurriera, Rusia estaría cometiendo «un error increíblemente grave».

“Es el chiste del ladrón que roba una cartera y grita ‘¡Ahí va el ladrón!’. No olvidemos estas expresiones de los más altos funcionarios de Estados Unidos porque en próximos tiempos veremos que estaban preparando”, dijo Pérez Pirela.

Las respuestas del gobierno del presidente Vladímir Putin al desaire occidental no se hicieron esperar. El pasado martes, la delegación de Moscú en la ONU acusó a Estados Unidos y a Ucrania de incumplir los protocolos de proliferación de armas biológicas.

Además demandó la conformación de un comité para investigar las actividades de los 30 biolaboratorios estadounidenses que funcionaban en territorio ucraniano en los que, según Rusia, se estarían estudiando patógenos con fines bélicos.

Trascendió que la propuesta contempla que todos los Estados miembros del Consejo de Seguridad pueden participar de las indagaciones y prevé que el comité designado presente su informe el próximo 30 de noviembre.

Asimismo, el portavoz presidencial Dmitri Peskov tachó de «inaceptable» que las naciones del bloque otanista y sus aliados cercanos prefirieran pasar por debajo de la mesa el grave señalamiento.

«Este enfoque está lejos de ser serio (…) es inaceptable en el contexto de la gravedad de la amenaza de la cual hablamos. Lo dejamos en la conciencia de (…) los que intervinieron con estas declaraciones», expresó Peskov este miércoles ante periodistas.

Desde su despacho en el Kremlin, Putin apuntó que Washington ignora las demandas ucranianas relativas a la adquisición de armamento nuclear, pero, al mismo tiempo, sabe de los planes de Kiev para fabricar bombas sucias.

“Que no se diga que no se dijo”

En la misma jornada, Rusia presentó formalmente su denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Dmitri Polianskii, embajador adjunto del país euroasiático ante el ente subrayó que Ucrania dispone de los medios y capacidades para fabricar bombas sucias y señaló al gobierno de Zelenski de usar esta táctica para involucrar a la OTAN en un choque directo con su país.

Por su parte, la Agencia Internacional de Energía Atómica sí parece haber reparado en el riesgo que implican las acusaciones rusas para la seguridad global y anunció el envío de inspectores a dos zonas de Ucrania en una fecha próxima aún no precisada.

“Que no se diga que no se dijo: Rusia llevó su denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU”, subrayó Pérez Pirela en la continuación de su recorrido interpretativo por el caso.

Además, en lo que luce como un claro intento de blindarse internacionalmente, Rusia decidió advertir este miércoles a China e India sobre el aparente plan de Ucrania para detonar una bomba sucia.

Desde Moscú también se aseguró que Ucrania ha terminado los preparativos técnicos para lanzar una bomba sucia y que eligió como sitio de detonación las inmediaciones de la planta nuclear de Chernóbil. “Imagínense ustedes de qué estamos hablando: una zona donde ocurrió el accidente nuclear que hizo realidad las peores pesadillas”, rememoró el conductor de Desde donde sea.

Consignó otro titular de LaIguana.TV, que reza: Alerta: Reportan que Ucrania terminó preparativos técnicos para una provocación con bomba sucia (+Chernóbil)

La agencia RIA Novosti, citando a un informante anónimo con conocimiento de la situación, sostuvo que especialistas de la empresa aerospacial ucraniana Uzhmash ya disponen de una copia del misil ruso Iskander derivada del misil táctico Tochka-U, que rellenarían con material radiactivo y luego detonarían en el campo de batalla. “Simplemente, apocalíptico”, acotó Pérez Pirela.

Siempre según esa fuente, Kiev pretendería derribar el misil réplica con su equipo antiaéreo en la zona de exclusión de Chernóbil, caracterizada por su alto nivel de radiación, con el objetivo de fabricar un ataque de falsa bandera.

«Tras el derribo del misil camuflado, las autoridades de Kiev se proponen mostrar a los medios locales y occidentales los fragmentos de la maqueta y los elementos electrónicos del supuesto misil Iskander para convencer a la opinión pública occidental de la culpabilidad de Rusia», declaró el informante a RIA Novosti.

Este jueves, en su extensa intervención en la reunión anual del Foro Valdái, un think tank ruso de alto nivel fundado en 2004, Putin ratificó que Ucrania está usando desechos nucleares para preparar bombas sucias y reiteró que carece de sentido político y militar que Rusia perpetre ataques nucleares.

Para echar más leña a la candela, el ministro de Defensa de Ucrania, Alexéi Réznikov, manifestó en una entrevista publicada este martes por el medio estadounidense Politico, que su país estaba funcionando como «un polígono» para probar pertrechos militares de la OTAN.

«Tenemos un polígono de pruebas de combate en Ucrania durante esta guerra. Creo que todos los países ven cómo usamos estos sistemas. Ustedes saben que tenemos ocho sistemas de artillería diferentes de calibre 155 milímetros en el campo (…) entonces, es como una competición entre los sistemas», refirió Réznikov.

No se conoce que altos mandos ucranianos hayan matizado las incendiarias declaraciones de su ministro de Defensa, que no resultan particularmente prudentes en un marco de tan aguda conflictividad.

“Qué triste que hayan convertido a Ucrania en un polígono de tiro de armas de alto calibre y que un alto funcionario ucraniano lo diga de manera tan abierta”, expresó Pérez Pirela.

(LaIguana.TV)

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