El huracán Ian que azotó Cuba y Estados Unidos a finales de septiembre pasado fue el desastre climático más costoso del año 2022, de acuerdo con una lista elaborada por la ONG Christian Aid.
El impacto económico de Ian se estima en más de 100.000 millones de dólares, el quíntuple del daño causado por la sequía en Europa, que ocupa la segunda posición en esa lista. La sequía en China, con un perjuicio superior a los 8.400 millones de dólares, está en tercer lugar.
Por lo que respecta a las víctimas, el huracán Ian dejó 130 muertos y más de 40.000 desplazados a su paso por el Caribe y EEUU. Cifras muy alejadas de los 1.739 muertos y unos siete millones de desplazamientos atribuibles a las inundaciones de junio a septiembre en Pakistán.
Cada uno de los diez peores desastres climáticos de 2022 tuvo un costo superior a los 3.000 millones de dólares.
Para el presidente de Christian Aid, Patrick Watt, ese dato «apunta al costo financiero de la inacción ante la crisis climática». Detrás de las cifras en dólares, según él, se esconden millones de historias de pérdidas y sufrimiento humanos.
«Sin recortes importantes en las emisiones de gases de efecto invernadero, este costo humano y financiero solo irá en aumento», advirtió Watt.
(Sputnik)