Washington está preparando un ataque de falsa bandera con el uso de sustancias químicas en Siria, declaró el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, citando a su director, Serguéi Narishkin.
En sus palabras, la perspectiva de mejorar la situación en torno a Siria y Oriente Medio en su conjunto «claramente no conviene a la Administración estadounidense», que está «haciendo todo lo posible para descarrilar la normalización árabe-siria y desacreditar a los dirigentes sirios».
Con este fin, continúa Narishkin, Estados Unidos elaboró la metodología del uso de gas venenoso en Idlib, Siria, en mayo por combatientes de los Hurras al-Din, una organización terrorista vinculada a Al-Qaeda y extremistas del Partido Islámico de Turkestán. Unos 100 civiles resultaron envenenados en el incidente.
Agregó que los estadounidenses entregaron misiles con ojivas envenenadas a sus pupilos del ISIS en el sur de Siria.
«Los estadounidenses no se olvidaron de sus pupilos del ISIS en el sur de Siria: les han entregado misiles con ojivas envenenadas. Los misiles fueron colocados cerca de las aldeas de Hawiya y Zawriya, cerca de la base militar estadounidense de Al-Tanf», reza el informe.
Narishkin aseguró que las acciones del ISIS al sur de Siria y la región de Damasco están dirigidas por James Melloy, subcomandante del Mando Central del Ejército estadounidense.
Subrayó que EEUU quiere demostrar a los países del mundo árabe que reanudar el diálogo con el presidente sirio Bashar Asad es un error estratégico y amenazan con sanciones a los que no están de acuerdo.
«Los anglosajones, como es su costumbre, se preparan para respaldar sus intrigas con una poderosa campaña mediática. Su objetivo es mostrar a los países del mundo árabe que su elección de reanudar el diálogo con el presidente Bashar Asad fue un ‘error estratégico’. A quienes discrepan de este planteamiento se les amenaza directamente con sanciones», señala el informe.
(Sputnik)