Este sábado 12 agosto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro analizó que en la actualidad está cambiando la geografía y estructura del mercado de la cocaína, además sus rutas; sin embargo, continúa el fracaso de la guerra antidrogas empeorando el panorama.
El mandatario del vecino país publicó un escrito en la red social X, en el cual explicó que “las áreas de cultivo de plantas de coca y la localización de laboratorios buscaban trazar rutas hacia el norte por el océano Pacífico o hacia el Caribe. Las rutas recorrían Centroamérica, las islas del Caribe y México hacia EE.UU.”.
No obstante, destacó que estos itinerarios de forma gradual ya empiezan a cambiar. “Ahora van hacia el sur”.
Sostuvo que dejan las costas y abarcan otros puntos de la cordillera de los Andes hacia la selva amazónica.
“Hoy la mayor zona cocalera no se ubica en Tumaco en el pacífico nariñense, ni en el Catatumbo. La nueva zona de mayor producción de cocaína del mundo se ubica en una franja de 10 kilómetros a lo largo de la frontera colombo-ecuatoriana, del lado neogranadino”, acotó.
El gobernante sostuvo que en la referida zona, apartada del mar, se delinean las nuevas rutas por los ríos y van a Brasil para rebasar el mercado, pasan África y de allí a Europa.
También hacia Ecuador y Perú para pasar al Asia oriental, Japón y Australia.
“¿La razón?: El mercado de la cocaína se desplomó en EE.UU., reemplazado por uno peor: el del fentanilo que ya les mata 100.000 personas al año. La cocaína mataba 4.000 por sus mezclas venenosas producto del mercado clandestino”, subrayó el líder progresista.
Indicó que, por lo expuesto es que se desploma el precio de la hoja de la coca en las regiones dedicadas a la exportación hacia Norteamérica, mientras que los grupos armados “asentadas allí reemplazan la pérdida de ganancias de la cocaína por oro ilícito, extorsión y secuestro contra la misma población de la zona”.
“Es por esto que las rutas de la marihuana, lamentablemente ilegalizada por el Congreso y la cocaína ahora se bañan de sangre en el sur”, señaló.
A la par, de ser un país pacífico, Ecuador ha sobrepasado a Colombia en temas de violencia “y quizás es por esto que asesinaron al candidato presidencial, Fernando Villavicencio”.
Petro consideró que con la nueva geografía del mercado de la cocaína, las mafias paraguayas y uruguayas intentarán edificar “una economía ilícita en Bolivia y es posible que ahora los laboratorios de cocaína se ubiquen en Europa para competir con calidad ante la invasión de las drogas químicas y el fentanilo”.
A su juicio, puede que Colombia, debido a su incapacidad industrial para producir fentanilo logre “escaparse de esta geografía narcotraficante; escape que para nosotros sería la paz”.
Opinó que el Gobierno debe prepararse para neutralizar el consumo de fentanilo en los jóvenes, por lo tanto “la instalación de puestos civiles de detección gratuitos y libres para consumidores en zonas de rumba y las pedagogías sobre los efectos mortales de esta droga deben ser el centro de una estrategia de salud pública».
Resaltó que detrás del fentanilo se esconden terceras drogas para asegurar una adicción del consumidor.
Reflexionó en cuanto a que «de la marihuana, capitalismo, bienestar y sus juventudes rebeldes; pasamos a la cocaína, la droga de la competitividad y el neoliberalismo; y ahora entramos a la droga de la muerte, el fentanilo: la droga del capitalismo de la crisis climática y la guerra”, concluyó.
(LaIguana.TV)
Ha cambiado la estructura del mercado de la cocaína. Las áreas de cultivo de plantas de Coca y la localización de laboratorios buscaban trazar rutas hacia el norte por el oceano Pacífico o hacia el Caribe. Las rutas recorrían centroamérica, las islas del Caribe y México hacia…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 12, 2023