El jefe del Consejo Nacional por la Salvaguarda de la Patria (CNSP) que tomó el poder en Níger, el general Omar Tchiani, declaró que su país no quiere guerra pero estará preparado para defenderse en caso necesario.
«Ni el CNSP, ni el pueblo de Níger quieren una guerra y siguen abiertos al diálogo. ¡Pero que no haya malentendidos: si se comete una agresión contra nosotros, no será un paseo por el parque como creen algunos! Se enfrentarán con 26 millones de nigerinos», advirtió Tchiani citado por el portal de noticias ActuNiger.
El general indicó que los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) no conciben que Níger se ha convertido en la llave contra la desestabilización de la región, ante la creciente actividad de los terroristas.
Según subrayó Tchiani, las sanciones impuestas a Níger están dirigidas a subordinar a los militares amotinados y no a buscar una solución a la situación actual.
En un mensaje a la nación transmitido anoche por la televisión pública de Níger, Tchiani anunció el establecimiento de un «diálogo nacional inclusivo» que tendrá un plazo de 30 días para formular “propuestas concretas” sobre la transición, cuya duración “no podrá exceder tres años”.
El pasado 26 de julio, un grupo de oficiales integrados en el CNSP proclamaron la destitución del presidente de Níger, Mohamed Bazoum, alegando «el continuo deterioro de la situación de seguridad» y la «mala gobernanza económica y social».
Al día siguiente, el mando del Ejército nigerino proclamó su adhesión a los oficiales golpistas para evitar un baño de sangre y preservar la integridad física de Bazoum.
El 28 de julio se anunció que el general Tchiani, excomandante de la guardia presidencial, asumiría la jefatura del CNSP y las funciones de ‘presidente de transición’ en Níger.
(sputniknews)
