“Nuestro momento de dominio posterior a la Guerra Fría nunca iba a ser una condición permanente. La historia no había terminado, ni había competencia ideológica. La globalización encierra una gran promesa para la sociedad humana, con cientos de millones de personas sacadas de la pobreza, pero también está destinada a producir contrapresiones (…) este es un mundo en el que EEUU ya no es el único niño grande en el bloque geopolítico”. Estas son palabras con las que picó el año en dos el director de la CIA William Burns.
Sus propias agencias y organismos están orientando a EEUU a ver lo evidente: las cosas ya no son como eran. Poniéndonos en su lugar, debe ser doloroso tener todos los medios en todos los ámbitos y aun así ser ignorado. Aun así, no ser noticia. Aun así, ser opacado por seres a los que subestimaste (países en desarrollo en África y Latinoamérica). Debe ser doloroso constatar la propia decadencia y aferrarse a ella hasta el último minuto ante la evidencia de que otra realidad es posible, sin ti. Esto es lo que imaginamos debe sentir el grupo de los 7 (G7), especialmente EEUU, luego de la cumbre del Brics.
En un nuevo episodio de Entre Líneas la comunicadora venezolana Naile Manjarrés, reflexiona sobre el impacto global de las decisiones tomadas en una mesa donde el supuesto número 1 del mundo no podía estar presente y en la que sus “amigos” no pudieron colarse, ni siquiera autoinvitándose, como mal le ocurrió al presidente de Francia, Emmanuel Macron.
EEUU estaba convencido y convencieron a muchas personas de que la única opción ante lo que vendieron como comunismo era el capitalismo, y no sólo una de las opciones posibles. En respuesta, ni China ni la Federación Rusa abrazaron el capitalismo, y están demostrando que este es sólo una de las opciones, por más que el coro occidental les vaticina fracaso a través de sus grandes medios de comunicación.
Brics + 6: la contrapropuesta al sistema actual
“El Brics no se opone a nadie, pero la creación de un mundo multipolar tiene opositores irreconciliables […] los colonizadores modernos siguen desviando recursos de los países en desarrollo bajo la apariencia de eslóganes democráticos”, estas son palabras del presidente ruso, Vladímir Putin durante el encuentro del grupo Brics celebrado en agosto pasado en Sudáfrica.
Según pudieron recoger medios internacionales presentes en esta cumbre hay 7 propuestas que fueron presentadas en ese encuentro que de ejecutarse cambiarán al mundo.
Primero, Rusia propuso formar un comité permanente de transporte de los Brics que se ocupará del desarrollo de corredores de transporte interregionales y globales; en segundo lugar, también propuso fortalecer el papel de las monedas nacionales en las transacciones comerciales y convertirlas a monedas digitales con el objetivo de poner fin al dominio del dólar estadounidense en el comercio mundial.
La tercera propuesta vino de la mano de Sudáfrica. Su presidente planteó una comisión para los derechos de las mujeres dentro y fuera del bloque.
En esta lista, la cuarta propuesta fue elevada por Brasil, cuyo presidente pidió igualdad en términos de endeudamiento para los países. Según Luiz Inacio ‘lula’ Da Silva “a los países en desarrollo no se les debería permitir obtener préstamos con intereses siete veces mayores que los que obtienen otros países”.
La propuesta de Lula revela la capacidad que tiene el Brics de además ofrecer propuestas y soluciones a otros bloques para que sigan siendo una competencia o una opción ante inversionistas, ante pueblos y ante proyectos de toda índole. Lula sugirió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) convierta la ingente deuda de los países africanos (800.000 millones de dólares) en obras de infraestructura para que esas naciones puedan crecer y pagar después sus obligaciones. Lula sentenció “hay que darles esa oportunidad”.
Como quinta gran propuesta, India llamó a la cooperación en el campo espacial para formar un sistema de satélites Brics y un centro de investigación espacial Brics que beneficie a las mayorías. La sexta propuesta también la hizo Nueva Delhi al sugerir la membresía permanente de los países africanos en el grupo de los 20 (G20).
Como séptima propuesta, China pidió la creación de un instituto de inteligencia artificial. Un instituto privado para que el uso de esta tecnología sea más seguro.
Por otro lado, Washington no tiene mucho de nuevo para ofrecer que no sean medidas coercitivas o amenazas. Un ejemplo es cómo la Casa Blanca amenaza a Turquía y países de oriente medio si ignoran las sanciones anti rusas.
El subsecretario del tesoro para terrorismo e inteligencia financiera de EEUU, Brian Nelson aseguró en agosto que se reuniría con representantes de empresas y bancos de Turquía, emiratos árabes unidos y Omán para advertirles que podrían “perder el acceso a los mercados del G7 por hacer negocios con entidades sancionadas”.
Pero estos países tienen cómo mantener en jaque a EEUU Turquía sigue bloqueando la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, y este ingreso interesa muchísimo a la Casa Blanca. Queda ver qué logrará con Emiratos Árabes Unidos que hoy tiene las puertas y los brazos abiertos del Brics.
En este capítulo de Entre Líneas también se actualiza y contrasta información sobre otros dos temas que hacen parte de este espacio de información y formación política de La Iguana.TV: la guerra en Ucrania y el levantamiento anticolonialista y en cadena de países africanos.
(LaIguana.TV)