“El 26 de octubre de 2020, después de un año en la embajada, Leopoldo salió escondido en el maletero de un coche, el utilitario de Sara, la mujer del embajador, conducido por ella misma. Saludó a los guardias con su sonrisa luminosa y la dejaron pasar sin problema. El coche efectuó un corto recorrido hasta llegar a Los Palos Grandes, donde dejó a su peculiar pasajero en la calle junto a otro automóvil”.
Específicamente el texto se refiere a Sara de la Lastra Bécker, pareja del exembajador de España en Venezuela, Jesús Silva, quien ayudó a escapar al prófugo Leopoldo López para llevarlo desde el Country Club hasta un lugar no especificado en Los Palos Grandes, al este de Caracas. Todo esto previo a su salida del país.
Estos son algunos de los nuevos detalles que surgen del plan que se armó para que Leopoldo escapara de Venezuela rumbo a Madrid hace ya 3 años. Ese texto corresponde al libro «Nos quieren muertos», escrito por Javier Moro y de la editorial Espasa.
Aunque en principio Silva negó siempre tener que ver con su fuga, el libro de Moro deja importantes capítulos pocos conocidos hasta el momento de la fuga.
El libro relata también otros detalles al momento de escapar: “En el interior le esperaban Alberto y dos compañeros, con la documentación falsa preparada. Leopoldo pasaba a ser Eduardo Galleti, cédula de identidad 13833928, nacido el 19 de agosto de 1982, abogado y casado. Era clave poder responder con la mayor precisión posible; no bastaba con dar el nombre, había que saberse la fecha de nacimiento, el número de cédula, la profesión, el nombre del padre, el de la madre, el número de hermanos, o sea, todo lo que uno debía saber en caso de toparse con un policía inquisitivo”.
Una vez en España, desde allí Leopoldo continúa planificando y negociando los próximos pasos para atentar contra Venezuela.
(LaIguana.TV)