Las diferencias entre culturas pueden provocar en alguna ocasión altercados, como le pasó a un turista de Azerbaiyán en Portugal. El turista preguntó a un vendedor de zumos si tenía «jugo de granada» y al no entenderse pidió a alguien que lo tradujese.
El turista dijo granada, en referencia a la fruta, pero la traducción fue granada como arma explosiva. Al escuchar la palabra, el vendedor no tardó en llamar a la policía para denunciar una «operación terrorista». Los agentes llegaron, apuntaron al vendedor con un arma y lo arrestaron. Más tarde se dieron cuenta de que había una confusión lingüística y no era un ataque terrorista
(Periódico de Ibiza)
📌 Un hombre fue detenido por error después de pedir una bomba en lugar de jugo de granada en un restaurante en Portugal. El turista utilizó un traductor para hacer su pedido el pasado 27 de octubre. pic.twitter.com/5t60Keq8Bq
— RT en Español (@ActualidadRT) November 2, 2023