Ya Javier Milei es oficialmente el presidente de Argentina y el paquetazo se los está metiendo a los más pobres y a la clase media, a pesar de que había prometido que el ajuste lo iban a pagar las castas políticas y económicas, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde donde sea.
“La casta la está dirigiendo Mauricio Macri y las medidas económicas van contra los pendejos que se creyeron las promesas de libertad de Milei —enfatizó—. Ahora van a saber lo que es la libertad para el neoliberalismo: un derecho exclusivo para los grandes empresarios, para las grandes fortunas, nunca para el pueblo”.
“¿Se acuerdan de la motosierra?, ¿se acuerdan de las groserías, de las palabrotas?, ¿se acuerdan de la gente gritando ‘¡libertad, libertad!’?, ¿se acuerdan de los venezolanos diciendo ‘voten por Milei porque Massa los va a convertir en Venezuela, se los digo yo, que vengo del futuro?’… Bueno, resulta que en apenas unos días ya los argentinos están sufriendo un ajuste brutal, que no ha sido para la casta, sino para el pueblo. Esto es prudente analizarlo, sobre todo por los venezolanos y venezolanas y los latinoamericanos y latinoamericanas que sientan la tentación de creer las promesas engañosas del neoliberalismo”, añadió el moderador.
Leyó una nota de prensa en la que se indica que la inflación en Argentina en noviembre, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo, fue de 12,8 %, para un acumulado en 2023 de 142,2 % e interanual de 160,9 %. Apenas en las primeras horas del gobierno de Milei, los aumentos de los principales rubros de consumo general fueron de entre de 40 y 60 %.
Y es tan solo el comienzo, pues el nuevo gobierno prevé que en los próximos meses los aumentos serán todavía mayores, debido a las medidas de ajuste que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo. “Este personaje, por cierto, formó parte del equipo que endeudó a Argentina con Macri”, comentó Pérez Pirela, quien presentó videos en los que ciudadanos encuestados en las calles afirman que el nuevo gobierno, con sus primeras medidas, les bajó el sueldo en 50 % de un plumazo a todos los trabajadores.
“¿Recuerdan ustedes la promesa de la última cola? Fue la que permitió a la oposición venezolana ganar la Asamblea Nacional en 2015, una victoria que comenzó la debacle porque a partir de allí de aceleró el sabotaje, las medidas coercitivas unilaterales, el bloqueo, el gobierno interino. Los venezolanos tenemos que recordar ese fraude y también mirarnos ahora en el espejo de Argentina”, aconsejó.
Advirtió que otro componente del paquete es la amenaza, ya lanzada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (excandidata presidencial macrista a quien Milei acusó, en la campaña, de matar niños, pero luego la nombró en ese cargo clave), de que todas las protestas serán duramente reprimidas. “Así pasó en el Chile de Pinochet, en la Inglaterra de Margaret Thatcher, en la Venezuela de Carlos Andrés Pérez, cuando el Caracazo. Y así va a pasar en Argentina, donde habrá una represión sin precedentes porque el método del shock sólo es aplicable en medio de una brutal escalada represiva”.
Análisis filosófico-político
Precisó que desde el punto de vista de la filosofía política, el planteamiento de Milei, que se autodenomina libertario, es una posición de extrema derecha que raya en el anarquismo. “En mi tesis doctoral, que puede leerse en internet con el título de Perfil de la discusión filosófico-política contemporánea, publicada en 2005, estudié ese tipo de posturas. Ese libertarismo de extrema derecha plantea reducir al máximo posible al Estado y para ello se propone acabar con todos aquellos ministerios y organismos que tengan que ver con temas sociales: educación, salud, asistencia social, deporte, alimentación, familia y todo lo relacionado con la protección social. En contraposición, se le da más fuerza y poder a los despachos que tienen que ver con la seguridad y la represión porque el ‘libertarismo’ sabe muy bien que sus políticas van a generar descontento”.
Sugirió también leer a Robert Nozick, en el libro Anarquía, Estado y utopía. “Allí queda claro que para los libertaristas, los derechos sociales son privilegios de unos pocos, no derechos humanos de todas las personas. Otras de sus características es que no creen en el Estado-nación ni en la soberanía. Pero resulta que quien nos está vendiendo esta fórmula es Estados Unidos y no hay un Estado más soberano, con más fronteras protegidas, con más banderas en cada esquina que el de Estados Unidos. O sea, que ellos proponen a otros aquello que no practican”, subrayó Pérez Pirela.
(LaIguana.TV)