El fiscal general de la República, Tarek William Saab, señaló que el exministro de Petróleo, Tareck El Aissami, detenido por la trama de corrupción PDVSA-Cripto, y sus cómplices «llegaron a ser un pranato».
«El pranato más sucio que se ha visto en los últimos tiempos», sostuvo durante una rueda de prensa, en la cual señaló que el empresario Samark López (también aprehendido) tendría comunicación constante desde al menos 2018, actuando como emisario de El Aissami, con dirigentes de extrema derecha, entre ellos los prófugos de la justicia venezolana Leopoldo López y Julio Borges, así como con diplomáticos estadounidenses.
Sobre López y Borges, Saab develó que fueron beneficiados directamente de las asignaciones ilegales de embarques de crudo en el marco de la trama de corrupción dentro de la estatal petrolera.
De acuerdo con el fiscal, dicha información fue revelada por López, quien confesó que, a través de dos contratistas estrella, uno de los cuales venía haciendo negocios con PDVSA desde los tiempos de Rafael Ramírez, se otorgaron cargamentos de crudo -valorados en más de 1.000 millones de dólares- para el beneficio los dos opositores.
(LaIguana.TV)
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