Una mujer venezolana, identificada como Marina Hernández Rondón, de 55 años, fue trasladada a urgencias este fin de semana, luego de que recibiera un disparo en la cabeza, propiciado por un grupo de desconocidos. 

Su hijo, un joven de 20 años, la acompañaba cuando ocurrió el atentado, y fue quien pidió ayuda a los transeúntes para salvar a su madre. 

“Señora, por favor mi mamita, mi mamita, es lo único que tengo, es lo único. Ayúdeme, ayúdeme. Mamita sé fuerte, sé fuerte”, gritaba el joven, mientras pedía auxilio.

El ataque ocurrió en el cruce del pasaje Los Álamos con Aramburú, en San Miguel, en la capital peruana, donde al parecer sicarios le dispararon en la cabeza a la mujer. El informe médico indica que Hernández Rondón ya se recupera, aunque la bala continúa alojada en su cabeza.

Las autoridades manejan el ajuste de cuentas como móvil de hecho, ya que la víctima no fue despojada de sus pertenencias. 

(LaIguana.TV)

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