Los científicos están trabajando para identificar las células objetivo para la vacuna y establecer qué proteínas de la superficie de las células del cáncer de ovario en fase temprana son mejor reconocidas por el sistema inmunológico y con qué eficacia la vacuna mata modelos de la enfermedad en un laboratorio.
Luego podrán proceder a ensayos clínicos en humanos: con personas que tienen mutaciones del gen BRCA, lo que aumenta muchísimo el riesgo de cáncer hereditario de mama y de ovario, y también con mujeres sanas.
Alrededor del 45% de las personas con un gen BRCA1 alterado y casi el 20% de las personas con un gen BRCA2 alterado desarrollarán cáncer de ovario a la edad de 80 años, frente al 2% dentro de la población general, según Sky News. Actualmente, se recomienda a las mujeres con mutaciones BRCA1/2 que se extirpen los ovarios a la edad de 35 años, lo que implica una menopausia temprana y el impedimento de tener hijos en el futuro.