El pasado martes por la noche Irán lanzó un masivo ataque con casi 200 misiles balísticos contra objetivos en Israel, bajo el nombre de Operación Verdadera Promesa 2. El lanzamiento de cohetes se produjo en respuesta a los asesinatos del líder del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniya; el líder del grupo chiita libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah; y el asesor militar iraní en el Libano Abás Nilforushan.
Según los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), la mayoría de los misiles lanzados alcanzaron con éxito los blancos establecidos.
En respuesta inmediata, Benjamín Netanyahu advirtió represalias contra Irán. Pese a las amenazas, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, viajó a Qatar y el líder supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Alí Jamenei, celebró sus acostumbradas reuniones.
A su vez, el ministro de Asuntos exteriores de Irán, Abás Araqchí, viajó a Beirut, y se mantuvo visible delante de las cámaras desde el aeropuerto hasta el lugar de reunión, a dos kilómetros del lugar del martirio de Seyed Hassan Nasrallah, según informan fuentes del Eje de Resistencia.
Por otra parte, el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohammad Bagheri, y el general Hossein Salami, no estuvieron presentes en la oración de este viernes encabezada por el Líder Supremo a plena luz del día junto a la mitad de los funcionarios de primer nivel del país y a una multitud. Su ausencia envió un mensaje contundente: si Israel se equivoca, están preparados para presionar el botón de misiles.
En estas condiciones, Jamenei ofreció un discurso dividido en dos partes, la primera en idioma persa de índole moral y religiosa, y la segunda, en idioma árabe, con un tono más político dirigido a la comunidad musulmana en Asia Occidental, desafiando de esta manera los prejuicios y mitos que durante tantos años han sembrado funcionarios corruptos en Medio Oriente y en Occidente para mantener divididos a musulmanes suníes y chíes.
Mientras el Líder Supremo pronunciaba estos discursos, la residencia de Benjamín Netanyahu fue alcanzada por misiles de la resistencia libanesa Hezbollah.
La respuesta a Israel es sostenida. El presidente iraní Masoud Pezeshkian, minutos después de que se concretara la operación Verdadera Promesa 2 en la Palestina ocupada, advirtió a Israel: «Esto es solo parte de nuestra capacidad. No entres en un conflicto con Irán».
(Laiguana.tv)
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