Venezuela rechazó este viernes 11 de octubre el debate realizado por los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para renovar el mandato de la Misión de Determinación de los Hechos.
«Venezuela no reconoce los mandatarios impuestos a países bajo criterios selectivos, politizados y doble estándar», dijo al respecto el representante del país ante el organismo, el embajador Alexander Yánez.
El funcionario venezolano señaló que los países occidentales insisten en convertir dicho consejo «en un instrumento de cohesión, chantaje, y en un tribunal de inquisición contra los pueblos y los gobiernos del sur global».
Yánez recordó que, en 2019, el Gobierno de Estados Unidos (EEUU), la Unión Europea (UE) y el antiguo Grupo de Lima diseñaron esa resolución «con el propósito de aplicar lo que llamaron la máxima presión sobre Venezuela».
«A través de la manipulación de los instrumentos y fines de este consejo buscaban imponer la fracasada doctrina del cambio de gestión, que empezaba por reconocer un fantasioso gobierno interino, juramentado en una plaza pública, no electo por nadie, sin apoyo popular, al que no se le solicitaron actas, pero que justificaba el derrocamiento de un gobierno popular que no le gustaba al régimen de Washington», agregó.
A través de un comunicado divulgado por el canciller Yván Gil, el Gobierno de Venezuela
rechazó la renovación del supuesto mandato de la misión, la cual, reitera, «es una muestra clara del extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, que se han convertido en instrumentos de coerción y chantaje a los pueblos y gobiernos soberanos».
(Laiguana.tv)