Tras el cierre de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), se han dado a conocer diversos documentos que evidencian que esta financió a la extrema derecha venezolana en sus planes para deponer al presidente Nicolás Maduro.
Han sido múltiples los documentos filtrados en redes sociales y que reflejan las altas sumas de dinero recibidos por estos, y que finalmente fueron a parar a los bolsillos de los dirigentes de este sector de oposición.
En total, se calcula que fueron más de 500 millones de dólares que la USAID entregó entre 2017 y 2024 a la extrema derecha, para desestabilizar y tumbar al gobierno nacional.
El medio colombiano RTVC Noticias hizo un desglose del financiamiento recibido en estos años. Por ejemplo, entre 2017 y 2019 la oficina gringa destinó 507 millones de dólares: 260 millones eran para ayuda humanitaria y 247 para asistencia al desarrollo.
En 2019, año en que el entonces presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó se autojuramentó como presidente de Venezuela y quien recibió la mayor parte de los recursos de la USAID, fue firmado un acuerdo por 200 millones de dólares para financiar objetivos de desarrollo en nuestro país. Este acuerdo estaría vigente hasta el año fiscal 2024.
En un informe periodístico presentado por el citado medio colombiano se destaca que el llamado gobierno interino presionó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que minimizara el financiamiento a las agencias que trabajaban en conjunto con el Ejecutivo nacional y se diera prioridad a las organizaciones alineadas a los intereses de la política exterior de los Estados Unidos.
El argumento en ese momento fue que estas agencias apoyaban al presidente Nicolás Maduro.
La ayuda humanitaria que supuestamente entraría al país el 23 de febrero de 2019 por la frontera entre Venezuela y Colombia estuvo entre los recursos que fueron dados por la Agencia a Juan Guaidó y compañía.
El 21 de febrero de 2019 la USAID firmó un acuerdo con este sujeto por 334 mil dólares en productos humanitarios, que debieron ser enviados a Venezuela desde Cúcuta.
Cabe recordar que buena parte de estos fueron incinerados dos días después por la propia extrema derecha, cuando los camiones que transportaban estos productos se encontraban sobre el puente que comunica a ambas fronteras.
Destaca el medio neogranadino que la USAID admitió que la ayuda humanitaria tenía como objetivo fortalecer el apoyo al gobierno interino y aumentar la presión sobre Maduro, desviándose así de los principios humanitarios tradicionales.
Para el llamado Fondo de desarrollo se facilitaron 200 millones de dólares, cuya distribución fue coordinada por el gobierno interino, sin embargo, se desconoce en qué debió ser invertida esta plata.
Cabe recordar que uno los primeros anuncios realizados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al tomar posesión de su cargo, fue el de suspender todos los programas de asistencia que mantenían en varios países.
Recientemente afirmó que la USAID “ha sido dirigida por un puñado de lunáticos radicales y los estamos sacando, y entonces tomaremos una decisión”.
“No se desembolsará ninguna otra ayuda exterior de Estados Unidos de una manera que no esté totalmente alineada con la política exterior del presidente de Estados Unidos”, remató.
(Laiguana.tv)
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