Los tatuajes serían una de las “pruebas” que el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estaría utilizando para justificar la deportación de personas desde el territorio norteamericano.
De acuerdo con lo que reportó CNN es su portal web, esta fue una de las excusas utilizadas por la actual administración de la Casa Blanca para deportar a 238 hermanos venezolanos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, violando así los derechos humanos de cada uno de ellos y pasando por encima de dictámenes de autoridades judiciales federales.
Según el medio, a través de sus agentes migratorios, conocidos como ICE, el gobierno gringo identifica a nuestros connacionales. Si estos poseen principalmente tatuajes que, para ellos, los vinculen con grupos criminales calificados como «terroristas» (coronas, mensajes escritos, e incluso hasta nombres de algún allegado o ser querido), esto es más que suficiente para que los funcionarios arremetan contra ellos. En un principio son llevados a Texas y posteriormente a El Salvador, donde Estados Unidos paga hasta 20 mil dólares por cada venezolano privado de libertad en el CECOT.
Esta medida ha sido condenada por el mundo entero, ya que aplican métodos ilegales y los ciudadanos son acusados de pertenecer al extinto Tren de Aragua sin ningún tipo de pruebas. Incluso Trump le declaró la guerra al Poder Judicial estadounidense, al desobedecer el dictamen del juez federal, James Boasberg, quien ordenó que el avión que despegó con nuestros compatriotas regresara a suelo norteamericano para que fuesen liberados.
La administración del magnate inmobiliario ha declarado que defiende las deportaciones y que, para ello, aplican la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, invocada tres veces a lo largo de la historia. Por este motivo, quienes caen en las garras de este oscuro texto jurídico, no pasan por sistemas judiciales migratorios. Las víctimas, en este sentido, no tienen oportunidad de encontrar alguna defensa o alivio.
Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha publicado una lista oficial con los nombres de las personas deportadas a San Salvador, una clara omisión de datos hecha de forma deliberada por la facción republicana gobernante.
Finalmente, Trump manifiesta no saber nada de este caso, ya que niega haber firmado alguna orden ejecutiva con respecto a este tema. Señaló que su secretario de Estado, Marco Rubio, es quien lleva a cabo esta cacería contra venezolanos. El jefe de Estado de EEUU aplaudió su accionar, alegando que está haciendo un buen trabajo al arremeter contra nuestros hermanos y condenarlos a una injusta pena de humillaciones y tratos inhumanos en las cárceles de la nación centroamericana.
(Laiguana.tv)
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