Mientras que la oposición reiteró las denuncias de la comisión de un fraude electoral en la segunda vuelta presidencial, el gobierno de Daniel Noboa difundió este sábado supuestos planes de magnicidio que serían concretados por presuntos sicarios mexicanos.
Este viernes, Luisa González, candidata presidencial por el movimiento Revolución Ciudadana (RC), dijo que van a presentar “pruebas de la manipulación de las actas”, al resaltar que un informe de la misión de observación electoral de la OEA reconoció la existencia “de irregularidades durante todo el proceso electoral”.
Horas más tarde, el Ministerio de Gobierno de Ecuador emitió un comunicado que convenientemente tituló “La venganza de los malos perdedores”, en el cual dijo que información de inteligencia “alerta sobre la gestación de un magnicidio, ataques terroristas y calentamiento de calles mediante manifestaciones violentas”.
Reveló un comunicado interno reservado de las Fuerzas Armadas que menciona “traslados de sicarios desde México y otros países a Ecuador para realizar atentados terroristas contra el presidente de la República y su equipo de trabajo”.
El Ministerio de Gobierno, sin prueba alguna, acusó de estos presuntos planes a “estructuras criminales, en complicidad con sectores políticos derrotados en las urnas”.
De inmediato, usuarios de las redes sociales calificaron este supuesto complot como “un falso positivo, para restringir nuestras libertades”.
“Empezó el show, ya nadie les cree”, “El cine les queda corto, buenos para nada, 4 años más de mentiras y más mentiras”, “Se vienen 12 meses más de estado de excepción”, son, entre otros, los comentarios publicados en las redes sociales.
Luisa González, desde la noche del domingo pasado ha hecho la denuncia de irregularidades cometidas por Noboa a lo largo de la campaña con la venia del Consejo Nacional Electoral (CNE).
González denunció un fraude generalizado y advirtió que las irregularidades detectadas representan un quiebre democrático sin precedentes y acusó al gobierno de manipular el proceso para mantenerse en el poder.
Aseguró que se robaron más de un millón de votos y afirma que impugnará los resultados, a pesar de que las instituciones están bajo control del Ejecutivo.
En su mensaje más reciente, González remarcó una parte del informe de la OEA donde se lee: “La misión observó que se registraron inconvenientes porque la tinta utilizada para marcar las papeletas se transfirió entre las opciones políticas al doblarlas, debido a la simetría del diseño. Esta situación generó confusión en la interpretación del voto y, en algunos casos, derivó en su anulación”.
Luisa González ha señalado que Noboa hizo campaña sin licencia mientras ejercía funciones y capturó a las instituciones para permitirse el uso indiscriminado de fondos públicos en la campaña. En paralelo, entregó bonos millonarios sin análisis técnico con el fin de comprar conciencias e influir en el voto, entre otros puntos.
(teleSUR)
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