El periódico estadounidense The New York Times publicó este viernes 25 de septiembre una carta supuestamente enviada y escrita por el dirigente ultraderechista Leopoldo López. A través de dicha misiva, redactada desde la cárcel de Ramo Verde, el líder guarimbero se deja de hipocresías y pide abiertamente a la comunidad internacional que intervenga en asuntos que solo le competen al pueblo y a las autoridades venezolanas.
La publicación del texto, cabe destacar, coincide con la llegada del presidente de la República, Nicolás Maduro, a la ciudad de Nueva York, ello con el objetivo de intervenir en la 70° asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Obviamente se trata de una nueva tramoya orquestada por la oposición de nuestro país, para que el público nacional y extranjero desvíe su atención hacia asuntos trillados y poco relevantes.
«Necesitamos que la comunidad internacional pugne por nuestros derechos democráticos ante los abusos del gobierno, condenando la represión y promoviendo la solidaridad en los asuntos de derechos humanos en la región», exigió López, justamente el principal promotor de los actos violentos y fascistas que se suscitaron en nuestro país a partir del 12 de febrero de 2014, los cuales dejaron más de 40 muertos.
En la carta, el también dirigente del partido Voluntad Popular pide a los organismos externos que presionen al presidente Maduro para que permita que se supervisen las venideras elecciones parlamentarias del día 6 de diciembre, debido al riesgo de fraude que presuntamente se corre. «La independencia e imparcialidad de los observadores de la Organización de Estados Americanos y de la Unión Europea se necesita ahora más que nunca para asegurar que nuestra oportunidad de cambio no esté comprometida», destaca.
De igual manera, López llama a que se consolide la «alianza opositora» para que esta pueda ganar los comicios, pueda cambiar de una buena vez de sistema y remueva «democráticamente» al gobierno. «Para que Venezuela se mueva hacia adelante necesitamos antes que nada cambiar el sistema con la remoción democrática del partido que nos gobierna», dice.
Para finalizar, tildó su causa como «justa» y puntualizó que no se arrepiente de haberse entregado a las autoridades en 2014.
(LaIguana.TV)