Hace 2 semanas un amigo chileno empezó a buscar un boleto de avión de Caracas a Santiago de Chile para la mitad de enero. Terminó realizando durante una semana una investigación pormenorizada de la deplorable realidad de la venta de boletos internacionales.
El primer día fue al aeropuerto de Maiquetía, visitó las 15 taquillas entre líneas aéreas y agencias de viaje. De esas, solo algunas venden boletos internacionales en bolívares pero exclusivamente para Colombia, Panamá, Aruba y Curazao. Solo una de las agencias de viaje consultadas vende boletos para otros destinos internacionales. Allí le pidieron de dejar sus datos y le enviaron un correo por la tarde proponiéndole un boleto a 700$ pagables por tarjeta o transferencia. En las taquillas de las aerolíneas le recomendaron preguntar en las oficinas de las mismas en Caracas, donde posiblemente, iba a conseguir (pagando en dólares).
Lamentablemente, para realizar pagos con tarjeta o transferencia en dólares, hay que poseer una cuenta extranjera, cosa que mi amigo no tiene.
Al día siguiente recorrió 25 agencias del centro y del este de Caracas. Ninguna de las agencias de las aerolíneas vende boletos internacionales. Sin embargo lo invitaron a intentar reservar en los sitios web de las mismas (siempre pagando en dólares, con tarjeta o transferencia). También le sugirieron que un familiar comprara el boleto en el extranjero.
De todas las agencias visitadas, solo 4 le ofrecieron boletos a precios entre 1.150 y 1.300 $. Todas exigiendo pagos en dólares, dos exclusivamente por tarjeta o transferencia, las otras dos también en efectivo. Es curioso que una de estas dos acepte solo billetes de 100$. Mi amigo le preguntó, en este caso, cómo le hubiesen dado el vuelto. Le contestaron que con billetes de 1 dólar.
Los dos días siguientes contactó telefónicamente 28 agencias de Caracas. Todas aceptan exclusivamente pagos en dólares. Los precios varían entre 660 y 2.450 $. Solo una agencia acepta pago en bolívares (al cambio negro) pero no tenía disponibilidad de vuelos para Chile. La que le ofreció la tarifa más barata precisó que al precio (660$) hay que agregar el 10% de comisión que “cobra el de la valija” refiriéndose a una persona que transporta los dólares recibidos por la agencia por valija diplomática.
Al final logró comprar un boleto en 772 $. Para comprarlo llegó a la agencia con 40 billetes de 20 dólares y 15 billetes de 1 dólar. En la agencia fotocopiaron todos los billetes, los hicieron pasar por visto bueno y le entregaron la reservación electrónica imprimida desde un portal panameño.
La experiencia de mi amigo me parece paradigmática para ilustrar la situación de abuso institucionalizado, estafa constante y violación impune de las leyes que perpetran las compañías aéreas y las agencias de viajes operantes en Venezuela y por eso decidí hacerla pública.
(LaIguana.TV)