El Gobierno de Brasil dejará de importar energía eléctrica desde la central hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como represa de Guri, ubicada en el estado Bolívar, hasta nueva orden.
Según informó a través de un comunicado el Comité de Vigilancia del Sector Eléctrico, un organismo sectorial coordinado por el Ministerio de Minas y Energía de ese país, les resulta “más confiable” autoabastecerse de las cuatro termoeléctricas nacionales, que depender de Venezuela.
Desde mediados del mes de septiembre, el Gobierno brasileño viene analizando si tiene capacidad para atender sin dificultad la demanda de energía del estado de Roraima; es por ello, que entre el 16 y 25 de septiembre realizaron una prueba y lograron abastecerse exclusivamente con las plantas termoeléctricas nacionales, sin que se registraran apagones ni fallas en el suministro de electricidad.
Desde el año 2001, tras la firma de un convenio entre los expresidente Hugo Chávez y Fernando Henrique Cardoso, Venezuela suministra electricidad al estado fronterizo de Roraima, el único que no está conectado al sistema eléctrico brasileño.
Por otra parte, a finales de agosto el canciller brasileño, Aloysio Nunes, admitió que su país no había logrado cancelar la deuda de energía con Corpoelec, que asciende a más de 40 millones de dólares, debido al bloqueo económico que EEUU y la Unión Europea mantienen sobre Venezuela.
“Brasil quiere saldar la deuda, pero el impago se debe a la dificultad de encontrar un camino financiero para mandar las divisas sin chocar con las restricciones y sanciones que son aplicadas por Europa y Estados Unidos contra Venezuela”, dijo.
(LaIguana.TV)