Este martes dos niñas de 11 y 12 años fueron detenidas por la Policía en una escuela secundaria de la ciudad estadounidense de Bartow (Florida). Según las autoridades, las menores portaban varias armas blancas con las que planeaban matar a una veintena de compañeros de clase, luego beberse su sangre y finalmente suicidarse, informó Associated Press.

Según el plan, las jóvenes pretendían esperar a otros alumnos en los aseos. De acuerdo con el parte policial,  tenían previsto «acuchillarles la garganta, mutilar sus cuerpos, comerse la carne y disfrutar de la sangre». En total tenían ideado acabar con la vida de entre 15 y 25 personas. El objetivo principal de las niñas era asegurarse de que eran «los peores pecadores», lo que les permitiría «pasar la eternidad en el infierno con Satanás».

Afortunadamente, se evitó la masacre: la administración del centro frustró el plan al notar la ausencia de las chicas en las clases. Tras descubrirlas en los urinarios, encontraron cuatro cuchillos, un cortador de pizzas y un afilador.

Actualmente, las niñas se encuentran en un centro de detención juvenil. Se enfrentan a diferentes cargos, entre ellos conspiración para cometer una matanza y posesión de armas en la escuela. «Es el fiscal quien decidirá si las chicas serán acusadas en tanto que jóvenes o adultos», apuntó un mando policial de Florida.

(RT)