La animadora del canal privado Televen, Lusmairyn Figuera, denunció vía Instagram respecto a la condición en la que habitan animales en Venezuela después de protagonizar una eventualidad en el parque nacional La Llovizna, en Puerto Ordaz, estado Bolívar.

«En la entrada del parque estaba un monito juguetón, me acerqué a tomarle una foto y el mono se montó en mi cuello, me abrazó y empezó a acariciarme. Al principio me pareció lindo pero cuando decidí dejarlo para continuar mi entrenamiento el monito empezó a llorar y no quiso soltarse, varias personas intentaron quitármelo y el mono empezó a emitir un ruido muy fuerte y a atacar a todo el que se me acercaba», narró la artista a través de su usuario de la red social.

Consecutivamente, relató que pasado cierto tiempo un oficial del parque le notificó que el mono lo había dejado en el lugar su dueña, ya que salió del país y creyó que entregarlo en el parque era una buena solución.

«La dueña comentó que el mono tiene 4 años por lo que los guardias le dijeron que no se adaptaría al parque, sin embargo ella lo dejó. Como era de esperarse los otros monos del parque lo atacaron, además no son de la misma raza, el monito abandonado es un araguato, especie en peligro de extinción. Permanecí en el parque por espacio de una hora tratando de engañar al mono para poder amarrarlo y dejarlo en la garita de seguridad donde otra persona supuestamente interesada lo buscaría. Le dimos comida y logramos amarrarlo, me ofrecí para pedir ayuda a especialistas en el tema pero los guardias me aseguraron que alguien lo buscaría», detalló Figuera.

Posteriormente, contó que tras varios días, mandó a una amiga a buscar información sobre la ubicación del animalito, ésta le comunicó que el mono se había fugado del parque y fue arrollado.

“Ayer recibí esta noticia y esta mañana mi amiga @karinamorac fue al parque a corroborar la información esperando que no fuera cierto. La respuesta que recibió fue que el monito se había ido hasta el estacionamiento y luego les avisaron que en efecto fue atropellado. Es lamentable que haya pasado, primero la inconsciencia de tener un animal como este domesticado. Luego su ‘familia’ que tuvo que irse del país buscando mejores oportunidades, pensó que dejarlo en el parque sería la mejor opción, no consideraron que 4 años después, el monito no iba a adaptarse. Ahora bien, en una ciudad cuyo principal atractivo es un parque natural, ¿cómo se explica que no hay especialistas que se hicieran a cargo? Pero claro, si ni siquiera hay autoridades que se ocupen de los ciudadanos, que les quedan a los pobres animales.

No seré @irrael y no sé qué tan lejos pueda llegar este mensaje, pero a su «dueña» si es que lo lee, le digo: no soy de encariñarme con animales, de hecho no tengo mascotas, pero que yo sepa las mascotas son parte de la familia y a la familia no se le abandona.

Y a las autoridades les digo… No les digo nada porque no hay autoridades”, concluyó la animadora.

(LaIguana.TV)