Si tienes sobrepeso y estás intentando volver a tu peso saludable, seguramente sabes lo difícil que puede ser. Algunas personas comienzan una dieta y logran mantenerla durante un tiempo, pero se frustran cuando no ven ningún resultado y la abandonan.
En esos casos en los que la dieta parece no funcionar, se pueden estar cometiendo estos 10 errores comunes al hacer dieta para bajar de peso.
No estar bien informado sobre algunos alimentos o no conocer el efecto que algunos hábitos tienen en el organismo puede llevar a seguir la dieta de forma incorrecta, ¡pero siempre estamos a tiempo de revertirlo!
1. Saltear comidas
Algunas personas confunden dieta con hacer menos comidas, y eso no es lo correcto. Para bajar de peso, lo mejor es hacer las 4 comidas y algunas colaciones entre ellas, de modo que nunca lleguemos demasiado hambrientos a una ingesta, y además, que el metabolismo trabaje de forma continuada, para así quemar más grasas.
2. Abusar de los «envases verdes»
Las marcas saben que los paquetes verdes y las apariencias saludables son muy atractivas para las personas que buscan bajar de peso. Por eso, algunos envases están señalados de esa manera aunque el contenido no sea realmente muy saludable.
En algunos países existen leyes que impiden esa publicidad engañosa en los paquetes, pero en otros no.
Lo más peligroso es que las personas tienden a comer más cuando creen que el alimento es saludable. Por eso, los envases verdes y los productos «light» pueden ser armas de doble filo.
3. No regular el alcohol y la sal
Todos saben, cuando comienzan una dieta, que tienen que reducir las grasas, las azúcares, y los hidratos de carbono. Pero algunos otros «enemigos» pasan fácilmente desapercibidos: seguir comiendo mucha sal, que produce retención de líquidos e hipertención, o beber alcohol sin moderación aunque solo sea los fines de semana, pueden echar el esfuerzo por la borda.
4. Incluir pocas verduras
No todas las calorías «valen lo mismo»: el valor calórico de los alimentos no es todo lo que debe tenerse en cuenta en una dieta; también importa la calidad. Si ingerimos pocas calorías, pero todas ellas son grasas y azúcares, no ayudaremos al metabolismo. Reemplazar los alimentos poco saludables por vegetales frescos y frutas es fundamental para que una dieta funcione.
5. No ingerir suficientes líquidos
Cuando se hace una dieta es importante hidratarse bien, y beber entre 2 y 2,5 litros por día de bebidas sin calorías. No tiene que ser sí o sí agua, pero no tienen que tener azúcar. Pueden ser infusiones (mejor si te acostumbras a tampoco ponerle edulcorante), caldos o limonada.
6. No hacer correctamente las colaciones
Una colación no es lo mismo que «picotear». Las colaciones deben estar planificadas, porque si no piensas qué vas a comer, y luego agarras lo primero que veas en la heladera o en el kiosko, puedes terminar ingiriendo alimentos poco saludables sin querer.
Una colación saludable pueden ser las frutas frescas, frutas deshidratadas, cereales, yogur, huevo duro, palmitos, bastones de zanahoria, troncos de apio o tomates cherry.
7. Comer apurado
La forma de comer es muy importante para lograr la saciedad: al cuerpo le puede tomar entre 20 y 40 minutos «llenarse», por eso si comemos rápido comeremos mucho más. La forma correcta de comer es sentados, sin estar realizando otra actividad (como trabajar) al mismo tiempo, de a bocados pequeños, masticando bien y con un vaso de agua al lado.
8. No desayunar
El desayuno es imprescindible para que el metabolismo comience a funcionar correctamente. Si lo salteamos, el cuerpo empieza a utilizar sus reservas de energía, pero luego lo que comas no se asimilará bien y puede convertirse en grasas.
9. Dormir poco o mal
El buen descanso es fundamental para el correcto funcionamiento del metabolismo. Es tan importante que incluso puedes «bajar de peso mientras duermes», si descansas de forma correcta. Pero dormir mal supone un esfuerzo extra para el organismo, que además demandará más comida para suplir la falta de energía.
10. No hacer ejercicio
La dieta siempre tiene que ir acompañada de ejercicio moderado pero constante, porque es la única manera de quemar las grasas que ya hay en el cuerpo. Comenzar con media hora de caminata al día puede ser una manera de vencer al sedentarismo.