El presidente de la República, Nicolás Maduro, encabezó la tarde de este domingo 27 de noviembre, el acto del 96 aniversario de la Aviación Militar Bolivariana, en el estado Aragua. Desde allí dijo que no permitirá interferencias en la mesa de diálogo que busca solventar la crisis política, económica y social que enfrenta el país.
«No voy a permitir que nadie se levante de la mesa de diálogo. En esa mesa de diálogo nos quedamos todo el año 2017 y todo el año 2018», dijo.
La actividad se realizó en la Academia Militar y también participó el gobernador de ese estado, Tareck El Aissami; el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López; el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, y el Procurador General, Manuel Galindo Ballesteros.
Al culminar las condecoraciones y ascensos, Maduro criticó la «falta de altura» de algunos dirigentes de oposición que se encuentran dentro de la mesa de diálogo, a quienes «obligó a sentarse». «No se habían terminado de sentar y ya estaban diciendo que se iban a parar, hemos presentado propuestas de coexistencia, de convivencia, de paz, para levantar la economía y que cese toda forma de guerra económica contra el país por parte de ellos», aseguró el presidente.
«Ellos saben que no nos vamos a rendir y no vamos a entregar las banderas tricolores de la patria, de la soberanía, de la revolución, del socialismo, jamás. ¡Ni por las buenas, ni por las malas, jamás nos rendiremos», subrayó Maduro.
Desde el patio de honor militar, recordó a esos sectores de oposición que la mesa de diálogo es un acuerdo de construcción para la convivencia y de un un tratado a la resolución al conflicto. «Es el camino, el único camino es el diálogo, en la búsqueda del respeto y de tolerancia entre los venezolanos, es el respeto a la Constitución y que cese tantas conspiraciones, tanto llamado al odio, tantas provocaciones y que dejen la discutidera de asuntos que no le interesan a los venezolanos y dejen esa guerra de desgaste, que cese tanta campaña de odio», dijo.
Afirmó que en la mesa de diálogo, instalada hace cuatro semanas, «no permitirá que nadie se levante». Enfatizó que el diálogo tiene que ser un gran instrumento del país, creado en revolución, para no permitir que en Venezuela se instale el odio y una guerra.
Mencionó que estamos preparados para despedir el 2016 y «lo recordaremos como el año en que el pueblo no se rindió». «Los tiempos duros son de prueba (…) Es muy fácil navegar con los vientos a favor, pero muy difícil es combatir en tiempos turbulentos. Así que usted a expresado el espíritu de lo que vine a traer, un espíritu de refundación», acotó.
Destacó que hoy la aviación no solo tiene buenos equipos y moral sino que tiene la fuerza especial para quienes quieran tocar la patria sagrada del Libertador.
«Dificultades las tenemos y las seguiremos enfrentando a nuestro ritmo de trabajo», sostuvo el mandatario. También recordó el pase a la inmortalidad de Fidel Castro.
A su llegada, el Jefe de Estado develó un monumento a los funcionarios caídos de ese componente militar que entregaron su vida al servicio de la patria.
El comandante de la Aviación, mayor general Édgar Valentín Cruz Arteaga, presidió el homenaje en el patio central de la academia.
El presidente Maduro transmitió las palabras de felicitación al componente militar a través del general de brigada Santiago Infante, quien solicitó permiso para dar inicio a los actos de condecoración y maniobras aéreas.
«Hoy esta aviación bolivariana, defiende la patria de Bolívar», expresó.
Manifestó su sentimiento de admiración a todos los miembros de la aviación militar, representada en un «milagro», gracias a la alianza con la Federación Rusa.
«Pensaron que (el imperialismo) iban a postrar la aviación venezolana. El milagro es posible cuando un pueblo decide ser libre y no dejarse arrodillar por ningún imperio. «¡Aquí no se rinde nadie, carajo, contra un imperio asesino y criminal!», enfatizó.
