El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, aseveró que el pueblo venezolano, en unión cívico-militar, está preparado no solo para defender la integridad territorial, sino para derrotar las «amenazas ilegales» que atentan contra el Derecho Internacional.

En entrevista concedida a Russia Today (RT), señaló que un escenario bélico, promovido por el gobierno de Estados Unidos (EEUU), no tendría cabida en Venezuela, sin embargo, no significa que abandonarán la formación técnica y profesional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ante una situación sobrevenida.

«En Venezuela no va a haber guerra, ni intervención militar, pero eso no quiere decir que no nos preparemos para defender nuestra tierra. Nos preparamos también para derrotar las amenazas ilegales que están en contra del derecho internacional, amenazas de invasión por parte de Estados Unidos», enfatizó.

En alusión a la decisión del gobierno español, presidido por Pedro Sánchez, de plegarse al plan golpista que se desarrolla en Venezuela, apuntó que está cometiendo un error similar al del expresidente español José María Aznar, quien «se manchó las manos de sangre» al respaldar la guerra en Irak.

«Pido a Dios que nuestro país no llegue a una invasión, ni a un estado de resistencia armada del pueblo frente a una invasión norteamericana porque, si llegara, las manos de Pedro Sánchez se llenarían de sangre para siempre», subrayó.

En esta línea, el jefe de Estado calificó como un «error político y diplomático» por parte de algunos gobiernos de la Unión Europea (UE) la decisión de otorgar un plazo al Gobierno nacional para la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales, así como amenazar con el reconocimiento del diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato Juan Guaidó como «presidente encargado»

«Han dado un paso en falso. Las relaciones internacionales en el siglo XXI no pueden funcionar con ultimátums, eso viola el Derecho Internacional, es un error de carácter diplomático, político y moral que deja muy mal parado a los gobiernos que han reconocido algo que no existe», dijo.

Afirmó que el único gobierno que existe en Venezuela es el que preside, cuya legitimidad fue concedida por 6 millones248.864 electores en las elecciones del 20 de mayo de 2018. En este sentido, denunció que «todo lo demás que se intente imponer es un golpe de Estado», razón por la cual tildó de «payasada» la postura adoptada por algunos gobiernos europeos.

«Da vergüenza ver como unos gobiernos de Europa terminan a la cola de una política aventurera y extremista que se impone desde Washington. En la Casa Blanca se han ejercido mecanismos de presión diplomática para imponer a sus gobiernos satélites de América Latina e indecorosos de Europa una política condenada al fracaso», destacó.

En tanto, indicó que el autodenominado Grupo de Lima está subordinado a las órdenes del gobierno estadounidense y ocasionando un gran daño a la integración Latinoamericana y Caribeña.