La intervención militar en Venezuela desestabilizaría no solo ese país sino la región entera, declaró el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov.
El Ministerio de Exteriores de Rusia apostó por la aprobación de una resolución sensata sobre la crisis venezolana en el Consejo de Seguridad de la ONU.
«Vamos a hacer máximos esfuerzos para elaborar junto con los otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y también las autoridades venezolanas, una resolución equilibrada y razonable», dijo a Sputnik el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov.
Agregó que la única duda es si están dispuestos a ello Estados Unidos y algunos de sus aliados que «siguen viendo la presión, la injerencia, el chantaje y las sanciones a través de distintos instrumentos, entre ellos el Consejo de Seguridad de la ONU, como la única vía».
«Rechazamos con firmeza esa óptica, no compartimos ese pensamiento», recalcó el viceministro ruso.
Riabkov expresó su esperanza de que el proyecto de resolución ruso y la variante presentada por Venezuela sirvan como un punto de partida para consensuar un documento que tenga suficiente apoyo y no genere divisiones en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Washington presentó su proyecto de resolución sobre Venezuela en la que exige nuevas elecciones presidenciales en el país sudamericano.
La variante rusa del documento propone el diálogo político para solucionar la crisis venezolana en el marco de la Constitución de ese país y con el respeto de su soberanía, integridad territorial y el derecho de su pueblo a la autodeterminación.
Asimismo las reuniones en Montevideo es un paso importante hacia la solución de la crisis política en Venezuela, declaró el vicecanciller ruso.
El diplomático dijo que «los eventos recientes en Montevideo, la creación de dos formatos, que no son completamente idénticos en términos de responsabilidad, pero sirven de plataformas para un diálogo entre el Gobierno y la oposición, es, a nuestro parecer, un avance importante».
«Continuando los esfuerzos para cualquier apoyo posible al Gobierno legal en Caracas en diferentes áreas, advertimos a todos los aventureros capaces de buscar una intervención armada de tales pasos porque significarían una desestabilización radical de la situación no solo en Venezuela, sino también en toda la región», subrayó.
La crisis política se agravó en Venezuela el 23 de enero después de que el opositor Juan Guaidó se autoproclamara «presidente encargado» del país en una manifestación.
El líder estadounidense, Donald Trump, le expresó de inmediato su reconocimiento.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero, catalogó la autoproclamación de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a Estados Unidos de haberlo orquestado.
Maduro ha calificado al opositor Guaidó como «un títere de Estados Unidos».
(Sputnik)