Banesco, la firma bancaria privada más extensa del Venezuela, fue blanco de serios señalamientos vinculados a diversos delitos contemplados en la legislación venezolana. Tales cuestionamientos partieron del diputado a la Asamblea Nacional, Julio Chávez, cuando el 27 de mayo 2016 direccionó sus afirmaciones contra la institución fundada en el año 1992, que hoy cuenta con una cartera de clientes que supera el número de los seis millones, de acuerdo a registros plasmados en internet.
Entrevistado en Venezolana de Televisión, VTV, el parlamentario expresó -sin titubeos- que la empresa presidida por el economista Juan Carlos Escotet, es la gran operadora “del paramilitarismo financiero en este país”.
Escotet, nacido en 1959 en Madrid, capital de España, dirige una institución que a juicio del asambleísta gesta “toda esta operación financiera contra nuestro país”, incluyendo ataques contra la moneda venezolana de lo cual, según argumentó, existen numerosas pruebas.
Durante la entrevista, aportó otro dato: “También es parte de ese movimiento para lavar dinero en el país (a través de) de la compra de fincas, centros comerciales”.
Negoción con dinero ajeno
El portal www.misionverdad.com publicó el 27 de julio del año 2015 que en su momento y “mediante las estrechas relaciones que sostenían con Rafael Caldera y la salvación bancaria de la Agenda Venezuela”, Escotet y sus socios adquirieron Banco Unión, Crédito Unión, C.A y Banesco Inmuebles y Valores “conformando así lo que hoy conocemos como Banesco Banco Universal” para más adelante enumerar una serie de compras en el exterior (República Dominicana, España, Estados Unidos Puerto Rico, Panamá y Colombia) “manoseando en conjunto activos financieros de 14.000 millones de dólares” y donde de acuerdo al portal referido “no hay que ser ningún profesional de la economía para entender con claridad que esta ampliación internacional de negocios financieros se hizo con los depósitos de la población venezolana, con el corretaje asegurador de carros y negocios de distinta índole, con la fuga de capitales, con el manejo ficticio y especulador de la cartera de créditos y con la fuga del ahorro interno”.
Pinta golpista
En noviembre de 2006, dos diputados no tuveron reparo alguno para inclinar sus opiniones desfavorables a la entidad bancaria según reportó ese mes el portal www.noticias24.com
“Rafic Souki, dirigente del MVR (Movimiento Quinta República que antecedió al Partido Socialista Unido de Venezuela. PSUV), acusó hoy a las entidades Banesco y Banco Venezolano de Crédito de golpistas”, se lee en la reseña de entonces.
Seguidamente la reseña atribuye a Souki, quien era parlamentario por el estado Zulia, alertar sobre la condición de golpista a Banesco y también al Banco Venezolano de Crédito. “…son los mismos sectores que han venido conspirando contra el país. Son los bancos que más ayudaron a los golpistas”.
El dirigente regional pareció poner el dedo en la llaga cuando aseveró que ambas empresas facilitaron “sus bases de datos para que completaran las firmas” que fueron recogidas por la derecha para activar el Referéndum Revocatorio activado dos años antes ganado por el presidente Hugo Chávez, y teñido de serias y numerosas denuncias en torno a la recolección de rúbricas necesarias para su solicitud ante el Consejo Nacional Electoral.
“Hay que decir las cosas claras (…) No podemos estar con medias tintas”, sentenció por su parte el también representante popular Elvis Amoroso, quien suscribió las denuncias anteriores.
Milagro en Panamá
El 15 de abril de 2015 la página web www.conelmazo dando.com.ve publicó un trabajo titulado “¿Cómo Banesco Panamá tiene un capital superior a los demás bancos cuando inició operaciones a partir de 2007?”, donde relaciona una serie de nombres de instituciones financieras y el capital que poseen.
Basado en datos de la Superintendencia de Bancos de Panamá, califica de “curioso” lo que denomina “el crecimiento vertiginoso de Banesco en Panamá”, afirmando que la compañía de Escotet mostraba un capital de “153 millones 840 mil dólares americanos”, cifra muy superior a las de corporaciones de la competencia fundadas mucho antes como el caso de CitiBank NA-Panamá Branch que inició operaciones el 17 de agosto de 1904, presentando para el mismo año 2015 “un capital de 11 millones 326 mil 782 dólares americanos”.
La página digital concluye lo siguiente: “Allí está la participación de Guillermo Cochez, allí está el resultado del lobby, especialmente durante la gestión de Ricardo Martinelli”.
Es de destacar que Cochez fue embajador de Panamá en la Organización de Estados Americanos, siendo la misma persona que desde hace algunos años ha empleado esa plataforma diplomática para atacar con vehemencia a la Revolución Bolivariana desde diferentes flancos.