Según el economista estadounidense Aaron Borwn, la idea del Gobierno venezolano de implementar la criptomoneda petro en la economía nacional, a pesar de “no ser lo suficientemente exitosa”, merece ser analizada y tomada en cuenta.
A través de un artículo publicado en la agencia financiera Bloomberg, el experto indica que la referida criptomoneda, respaldada en el petróleo venezolano y diseñada en octubre de 2017, podría funcionar perfectamente si el Gobierno no estuviera pasando por una difícil situación económica.
Este mecanismo, destaca Brown, permite asegurar el futuro de las regalías y de los impuestos percibidos por el procesamiento de este importante hidrocarburo. Dicha dinámica, argumenta, permite también el flujo de monedas desde el Banco Central hacia los emprendedores, de los emprendedores hacia los proveedores, y de los proveedores de nuevo hacia el Banco Central.
“En ese caso, un emprendedor puede solicitar al Banco Central de Venezuela (BCV) un préstamo de 100 millones de petros, con el objetivo de financiar la extracción de crudo. Cada barril extraído permite el pago de un petro de deuda, y también el pago al Gobierno de las regalías e impuestos. Esto es una forma positiva forma de invertir”, subraya el analista.
“Una moneda respaldada en el petróleo le permite al Gobierno ofrecer préstamos en moneda dura, sobrepasando los límites de sus reservas monetarias”, acota.
El experto señala además que el uso de esta criptomoneda abre un mundo de posibilidades asombrosas. “Venezuela necesitaba una criptomoneda confiable y sus ciudadanos estaban acostumbrados al uso mínimo de estos mecanismos. El Bitcoin y otras criptomonedas no tienen ningún tipo de respaldo”, puntualiza.
Brown acota que, si el uso del petro fuera generalizado y se empleara para pagar impuestos y matrículas, e incluso se usara en transacciones no gubernamentales, los inversores no se preocuparían tanto.
“La Revolución Bolivariana, como Chávez la autodenominó, lleva consigo y deja tras de sí ideas que se van incubando. Lo que hoy se implementa en Venezuela, en el futuro, quizás será recordado por el uso de ideas tecnológicas y financieras que permiten superar riesgos y precios inestables y promover el bienestar general de la economía”, concluye el economista.
(LaIguana.TV)