La entidad financiera Novo Banco -con sede en Portugal- que actualmente mantiene retenidos 1 mil 543 millones de euros al Estado venezolano, es propiedad del fondo de capital de riesgo de Estado Unidos Lone Star, empresa que lo “adquirió” a costo.
Según un trabajo de investigación de La Tabla, Novo Banco surgió de la separación de los activos no-tóxicos del Banco del Espíritu Santo que quebró en 2014, y cuyo rescate tuvo un costo de 4.900 millones de euros aportados por el fondo de garantía bancaria del Banco de Portugal cero en OCT2017 tras ofrecer un aporte de capital de 1 millones de euros, pagados en 3 años.
“La venta se hizo a costo cero porque el Banco Central Europeo fijó una fecha tope para la misma y la oferta consistió en un aporte de capital de 750 millones de euros al cierre del negocio y otros 250 millones en un plazo de 3 años. Ni de lejos cubría el monto del rescate”, explica el portal web en su cuenta de Twitter.
Tras la negociación, Lone Star se quedó con el 75% del banco, mientras que el 25% restante fue para el fondo de rescate.
Sin embargo, Nova Banco ha continuado arrojando pérdidas. Entre 2017 y 2018 tuvo un saldo en rojo de 3.900 millones de euros que deben ser cubierto tanto por el comprador estadounidense como el sistema bancario portugués.
El canciller Jorge Arreaza ha denunciado que el dinero de Venezuela que se encuentra bloqueado en esta entidad, más el restante que está en otros banco internacionales y que supera la cifra de los 5 mil millones de dólares, ha impedido –entre otros pago- cancelar los tratamientos para personas con enfermedades crónicas.
(LaIguana.TV)
La entidad bancaria Novo Banco de #Portugal, que retiene 1 mil 543 millones de euros de #Venezuela, es propiedad del fondo de capital de riesgo de EEUU Lone Star que lo "adquirió" a costo cero en OCT2017 tras ofrecer un aporte de capital de 1 millones de euros, pagados en 3 años pic.twitter.com/SKtIKf8FqQ
— La Tabla (@latablablog) May 14, 2019
Novo Banco fue producto de la separación de los activos no-tóxicos del Banco del Espíritu Santo que quebró en 2014 y cuyo rescate tuvo un costo de 4.900 millones de euros aportados por el fondo de garantía bancaria del Banco de Portugal
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La venta se hizo a costo cero porque el Banco Central Europeo fijó una fecha tope para la misma y la oferta consistió en un aporte de capital de 750 millones de euros al cierre del negocio y otros 250 millones en un plazo de 3 años. Ni de lejos cubría el monto del rescate.
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El "negocio" se transó de modo que Lone Star quedó con el 75 por ciento y le dejó el 25 restante al fondo de rescate con el fin de no asumir la totalidad de los riesgos
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