domingo, 20 / 04 / 2025
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¿Qué pasará si dejan de operar Visa y Mastercard en Venezuela?

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A raíz del anuncio que hizo la Sudeban a las entidades bancarias del país, sobre la resolución SIB-DSB-04714 en la que se emplaza al sistema financiero a desarrollar un sistema propio de procesamiento de transacciones que en principio se planteó dejaría fuera de circulación  las franquicias Visa y Mastercard, y después se matizó asegurando que cohabitarían,  los venezolanos se hacen una misma pregunta: ¿Qué pasará si en Venezuela dejan de operar estas importantes marcas de tarjetas de crédito y débito?

 

Desde marzo, la agencia de noticias Reuters había reseñado lo que fuentes ligadas al Gobierno de Estados Unidos le habían informado sobre que Washington evaluaba la restricción del uso de las tarjetas Visa y Mastercard en el país, lo que todavía no ha sido confirmado.

 

Aunque el BCV emitió un comunicado para descartar que haya un cese de operaciones de estas mundialmente exitosas franquicias, si Estados Unidos restringe el uso de estas tarjetas, se verían afectadas las modalidades de pago con débito y crédito a través de estas, aislando aún más al mercado financiero nacional. Incluso, EEUU podría de esta manera bloquear a bancos estatales venezolanos para que no tengan acceso al sistema de finanzas internacional.

 

Ante esto, diversos expertos financieros analizaron la medida. Para Alberto Castellano, economista y profesor universitario de la Universidad del Zulia (LUZ), reemplazar a Visa y Mastercard “implicaría un costo bastante importante», pues existen millones de usuarios venezolanos.

 

Castellano resaltó que, la concreción de esta decisión “resultaría en una autarquía, sería declarar que no vamos a tener ningún tipo de relaciones con sistema de pagos internacionales, porque básicamente desde el punto de vista internacional, Mastercard y Visa son los que lideran el sistema de pago crediticio, por tanto cesar las operaciones con estas, tanto en líneas de crédito como de débito, me parece bastante difícil de llevar a cabo”.

 

El especialista añadió que, como clave para que el sistema funcionara, este debe generar confianza suficiente para efectuar los pagos. “En este contexto de lucha intentista en Venezuela, donde coexisten dos Gobiernos, dos TSJ, dos Parlamentos, no es el clima propicio para respaldar un nuevo sistema de pago”, acotó.

 

Finalmente, Castellano descartó que se materialice el decreto. “Creo que no lo van a poder hacer. Si lo intentan, van a fracasar, y en un altísimo costo en recursos monetarios, de tiempo, y generando un nuevo problema en el sistema de pago en Venezuela. Porque tener que reemplazar todas las tarjetas lo veo casi imposible en este contexto que vive Venezuela, en el que deberíamos estar pensando en otras cosas y no en eliminar las franquicias. Aunque tal vez se podría generar una franquicia propia que compita con estas dos”, precisó.

 

El economista y diputado a la Asamblea Nacional (AN), José Guerra, señaló que ve complicado que se lleve a cabo el diseño y desarrollo de un sistema propio que sustituya a Visa y Mastercard, en medio de la actual situación de la banca.

 

“Estos inútiles del BCV y Sudeban no saben el lío que se están metiendo y que van a crear tratando de hacer un sistema propio para sustituir a Visa y Mastercard. Si no pueden producir gasolina teniendo petróleo menos van a poder implantar un sistema propio de pago”, publicó en la red social Twitter.

 

El sociodirector de la firma Ecoanalítica y también economista, Asdrúbal Oliveros, también expresó en tuits su posición sobre la decisión del BCV y la Sudeban. “Hay una decisión de la administración Trump para la salida de franquicias de tarjetas de USA, con una licencia de un año. La Sudeban le está diciendo a la banca que tome las previsiones por si eso ocurre”, tuiteó. En un segundo tuit agregó: “Diseñar y poner en funcionamiento un sistema ‘criollo’ para no tener que depender de las franquicias antes mencionadas. El detalle es el tiempo y la inversión en recursos, en un momento en extremo delicado para el sistema financiero”.

 

Por su parte, el presidente de Datanálisis y economista, Luis Vicente León, también se pronunció al respecto, resaltando que “se ha hecho una interpretación equivocada del tema”, por lo que aclaró que las franquicias no están saliendo o ni se les ha ordenado salir del país, sino que, en cambio, “el regulador (BCV y Sudeban) se está adelantando a un problema potencial muy concreto: que las sanciones impidan el uso de esas marcas para el sistema de crédito y débito en Venezuela”.

 

Además, destacó que “la Asociacion Bancaria ya tenía un proyecto para sacar tarjetas sin marcas Visa o Master, para reducir los costos en dólares de esa operación (pagos de servicios a las franquicias extranjeras) y también para las de débito (Maestro=Mastercard), que igual no sirven en este momento para pagos en el exterior. Este sería un sistema equivalente al usado en otros países de América Latina”.

 

Con esto, el especialista finalizó señalando que el plan del Gobierno es “inventar una tarjeta local”, que se adapte a las “limitaciones” económicas del mercado.

 

Casi la totalidad de las más de 22 entidades financieras que operan en Venezuela efectúan pagos con puntos de venta a través de estas reconocidas franquicias, de acuerdo a la información suministrada en un estudio comparativo de las tarjetas de débito y crédito publicado en Gaceta Oficial, bajo el número 41.551, en diciembre del 2018.

 

Las diversas tarjetas de crédito son aceptadas en 442.838 puntos de venta, instalados en 333.692 negocios afiliados en territorio nacional, según datos del BCV. Buena parte de estas, emitidas por bancos públicos y privados, están respaldadas precisamente por Visa y Mastercard, pero también por American Express y Diners Club.

 

En cuanto a las tarjetas de débito, empleadas únicamente en territorio nacional, son recibidas en 442.383 terminales de puntos de venta, ubicados en 333.692 establecimientos, así como también en 8.993 cajeros automáticos en el país.

 

Grandes del mercado financiero en el mundo

 

Visa cuenta con 21.000 entidades financieras miembro, y tanto sus tarjetas de crédito como de débito son aceptadas en más de 38 millones de establecimientos en todo el mundo, abarcando 170 países. Además, funciona en unos 2 millones de cajeros automáticos.

 

En cuanto a las tarjetas Mastercard, estas son aceptadas en más de 50 millones de comercios a escala mundial, comprendiendo unos 210 países y opera en alrededor de 1 millón de cajeros automatizados. En total, existen unas 2.500 millones de tarjetas en todo el mundo.

 

Según investigación de la firma española Banca y Seguros en Latinoamérica, hace cuatro años el mayor número de afiliados a las tarjetas de crédito se encontraba en Uruguay (35,6%), seguido de Brasil (28,8%), Argentina (24,4%), Chile (22,9%) y Venezuela (19,7%).

 

Asimismo, entre los países latinoamericanos abundó un 58,7% de preferencia por los plásticos Visa, un 32,1% para Mastercard, un 8,4% para American Express y el 0.8% restante empleaba otras tarjetas.

 

El documento oficial, emitido por la Sudeban, con fecha 16 de mayo, establece el desarrollo de una plataforma de “red local” a partir del próximo 30 de noviembre, para las operaciones de débito, y del 30 de enero de 2020 para los pagos con tarjeta de crédito.

 

Se detalló que los bancos deben generar un “sistema soberano de pagos”, mediante la masificación del uso de la identificación biométrica; en específico, la normativa da un plazo de 60 días, contados a partir de la fecha de recepción de la resolución para que las entidades adopten un sistema de biopago que esté plenamente activo.

 

Igualmente, los bancos deberán trabajar para implementar en un corto plazo, un sistema de pagos independiente con enrutamiento local de los datos, sin estar sometidos a las marcas Visa, Mastercard y Maestro.

 

American Express y Diners Club fuera del radar

 

A pesar de que American Express y Diners Club también operan en la nación, las medidas de la Sudeban apuntan específicamente a desplazar a Visa y Mastercard como principales medios de soporte, no mencionan a estas dos marcas de tarjetas de crédito.

 

Unos 133.787 terminales están diseñados para recibir las tarjetas American Express, emitidas por Banesco y BOD, situados en unos 122.044 negocios. El banco Mercantil es uno de los que emite los plásticos de Diners Club, aunque tienen menor trascendencia entre las compras de los venezolanos.

 

Tarjetas internacionales

 

Tras un repunte que tuvo la tasa del dólar en el sistema cambiario Dicom, a finales de enero y durante las primeras semanas de febrero, que alcanzó en varias oportunidades a la cotización de la moneda estadounidense en el mercado paralelo, los usuarios encontraron la posibilidad de que fuera más rentable utilizar las tarjetas de crédito internacionales en comercios nacionales.

 

Sin embargo, especialistas dudaron de la factibilidad de esta implementación, pues aseguraban que, tomando en cuenta la alta percepción de riesgo internacional que implica Venezuela y en medio de las constantes restricciones de cuentas personales, no era recomendable emplearla de esa manera.

 

Además, destacaron que el estímulo del Gobierno, al elevar la tasa Dicom, significaba una manera de captar dólares de los agentes económicos, para saciar su “sed” de divisas tras la caída de la renta petrolera y las complicaciones derivadas de las sanciones de EEUU.

 

(Panorama)

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