Luego de que se le concediera la nacionalidad española al opositor Lester Toledo este viernes, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, salió defendiendo la concesión a través del diario El País. En una columna publicada este sábado, Rajoy califica la medida como una «prueba de solidaridad con nuestros hermanos venezolanos».

Toledo, vale destacar, es prófugo de la justicia venezolana, pues huyó del país el año pasado tras ser acusado de «financiación del terrorismo» y «asociación para delinquir».

Su vida en el exilio ha sido tan dura que esta semana anda de gira por Europa, para llevar a esos países el conveniente mensaje de la oposición y de Leopoldo López. 

La nacionalidad le fue otorgada porque este viernes se vencía el pasaporte de Toledo, tal como ya lo había referido el militante de Voluntad Popular y Jefe de Campaña de López en 2012. Por obvias razones el opositor no tendría posibilidad de renovar el mismo. 

Pero no es la primera vez que el gobierno español diera asilo a un deudor de la justicia venezolana: ya en 2016 concedió la nacionalidad al empresario venezolano Guillermo Zuloaga, quien había dirigido Globovision desde hacía 20 años y bajo su tutela, se habrían fraguado campañas mediáticas de desestabilización en el país. 

A los ministros españoles no les importó que Zuloaga fuera objeto de dos procesos penales abiertos en 2009 y 2010. Es evidente a cuáles «hermanos venezolanos» ese gobierno le brinda «solidaridad». 

(LaIguana.TV)