Un médico canadiense de fertilidad perdió su licencia este martes 25 de junio por haber usado durante décadas esperma equivocado, incluido el suyo, para inseminar a sus pacientes.
La conducta de Bernard Norman Barwin fue calificada como «espantosa» y «reprensible» por un panel disciplinario del Colegio de Médicos y Cirujanos de la provincia de Ontario, que también lo multó con 10.000 dólares canadienses (casi 7.600 dólares americanos).
«Usted traicionó la confianza (de sus pacientes) y sus acciones afectaron profundamente a los individuos y sus familias y causaron daños irreparables que abarcarán generaciones», dijo el regulador médico en su decisión.
El médico de 80 años no se presentó a la audiencia, pero a través de sus abogados no objetó la decisión.
Barwin ya había renunciado a su licencia médica en 2014 después de haber sido castigado en un caso anterior por inseminar artificialmente a tres mujeres con el esperma equivocado.
Pero tras la revocación de su licencia, otros reguladores médicos serán alertados si él intenta dedicarse a la medicina en otras jurisdicciones.
Barwin también se enfrenta a una demanda de entre 50 y 100 nacimientos con el esperma erróneo, incluyendo 11 casos en los que usó el suyo.
El caso salió a la luz después de que uno de los niños nacidos por inseminación artificial sintiera curiosidad por su genética e investigara su árbol genealógico.
(Ecuavisa)