La madrugada del jueves 24 de octubre resultó trágica para tres jóvenes que presuntamente estaban en «negocios ilícitos». La noche anterior, ya dentro de una humilde vivienda construida en un cerro con madera, no tenían en cuenta que sus victimarios los acechaba y que esperaría a que estuvieran dormidos para asesinarlos.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 4 de la madrugada en la manzana G, lote 2 del asentamiento humano Nadine Heredia, del distrito de Comas en Lima, Perú, informaron diarios locales
No fue hasta que llegó Antonia Sánchez Cárdenas de 20 años de edad y esposa de Bryan Manuel Carrillo Calderón, de 24 años, y uno de los asesinados, que se descubriría la escena mortal perpetrada en su casa.
Al llegar, Antonio pensó que los tres hombres estaban ebrios, pues estaban tapados con sábanas y colocados en dos camas separadas. Al poco tiempo descubrió que los tres habían sido asesinados, las otras dos víctimas eran un adolescente de 16 años y el venezolano Jairo Luis Ramos López.
Horas después la Policía señaló que detrás de las muertes había «negocios ilícitos» y que presumen se trate de un acto de venganza lo que originó el asesinato múltiple.
«Todo indica que los asesinos esperaron a que sus víctimas se durmieran para atacarlos, según comprobaron los peritos de la División de Criminalística y de Homicidios», cita el medio que detalla que cerca de los cuerpos «los especialistas encontraron ocho casquillos de bala calibre 9 milímetros».
La mayoría de los disparos fueron al tórax y la espalda. Los investigadores descartaron el robo como móvil del crimen.
(LaIguana.TV)