Para el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no todo fue malo durante los 580 días que estuvo en prisión tras ser víctima de la justicia brasileña, pues allí consolidó nuevos lazos de amor con su prometida Rosângela da Silva.
«He conseguido la proeza de estando preso conseguir una novia y que acepte casarse conmigo«, dijo el líder del Partido de Los Trabajadores (PT) en un acto público este viernes 8 de noviembre.
Según notas de prensa, la socióloga y miembro del Partido de los Trabajadores (PT) conoció a Lula en la década de los 80 durante las «Caravanas de Ciudadanía». Pero no fue hasta su estadía en la cárcel que se afianzó el vínculo.
Ella se convirtió en su pilar fundamental. Lo visitaba todas las semanas para darle fuerza y también para controlar las visitas que el líder del PT recibía en la cárcel, reseñan los medios.
Cuando Rosângela supo de la liberación de Lula, por un fallo del Supremo Tribunal Federal (STF) acerca de la inconstitucionalidad de la prisión en segunda instancia, escribió en Twitter: “¡Mañana te voy a buscar! ¡Espérame!”.
La pareja, ella de 52 años de edad y él de 74, demostraron todo su amor con un “beso de película” que sacudió de emoción a la multitud que los acompañaba para celebrar la libertad.
En una entrevista desde la prisión, el líder latinoamericano reveló que lo primero que haría al salir es casarse y seguir haciendo política.
(LaIguana.TV / Fotos AFP)