El comandante general de la Policía de Bolivia, Vladimir Yuri Calderón, renunció este lunes a su cargo la mañana de este lunes 11 de noviembre.

Un grupo de policías amotinados en La Paz exigían la dimisión de Vladimir Yuri Calderón.

El domingo, Calderón desmintió al líder opositor Luis Fernando Camacho, después de que afirmase que la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia habían emprendido la búsqueda de Evo Morales luego de que se dictara una orden de aprehensión contra ese exmandatario.

En declaraciones telefónicas a medios locales, Calderón negó la existencia de cualquier «orden de aprehensión» contra el exmandatario boliviano, los ministros de su gabinetes u otros miembros del Estado.

No tenemos ninguna orden especifica en contra del exmandatario o sus colaboradores», sino «solamente para los presidentes de tribunales departamentales y los vocales departamentales de las cortes electorales», ha detallado Calderón.

Crisis política

Bolivia vive sumida en una crisis política desde que el presidente Evo y el vicepresidente Álvaro García Linera presentaran su renuncia el domingo, tras una ola de dimisiones dentro de su Gobierno y en medio de protestas que estallaron tras las elecciones del pasado 20 de octubre, cuando Mesa, junto a organizaciones sociales, denunciaron supuesto fraude en el recuento de los votos, aunque no han presentado pruebas.

Horas antes de su renuncia, Morales convocó nuevas elecciones nacionales, en conformidad con las sugerencias de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y con el ánimo de buscar «la paz en Bolivia». Sin embargo, la propuesta fue rechazada por el excandidato opositor Carlos Mesa, que instó a los grupos opositores a mantener movilizaciones en las calles hasta que se aceptara celebrar elecciones sin participación de Morales ni de García Linera.

(RT)