China denuncia, una vez más, el papel de Estados Unidos en las protestas en Hong Kong, una región semiautónoma que está bajo la soberanía de Pekín.
El Congreso de Estados Unidos está cerca de hacer una declaración en apoyo a los manifestantes en Hong Kong. La legislación, aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado, y ahora en el escritorio del presidente, Donald Trump, enmendaría la “Ley de Política Estados Unidos-Hong Kong de 1992”.
Según la cual, EEUU trata a Hong Kong de manera diferente al continente en materia comercial y otras aéreas. Pekín reiteraba este lunes su rechazo a la política intervencionista de Washington y su papel en las protestas.
La iniciativa pide al secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, que emita una “certificación” anual que afirme que Hong Kong disfruta de la debida y adecuada autonomía de China continental en varias áreas.
La promulgación de la ley añadiría más incertidumbre a las relaciones entre Estados Unidos y China, unos lazos ya de por sí tensos por la guerra comercial en curso.
El destino de esta iniciativa aún no está claro, pues Trump sostuvo que las protestas en Hong Kong se habían vuelto “un factor complicado” para cerrar un acuerdo comercial con China.
El mandatario estadounidense podría permitir que el proyecto de ley se convierta en ley, sin su firma, al no tomar medidas en un plazo de 10 días, o podría devolverla al Congreso con un veto. De darse esa coyuntura, el Congreso podría anular el veto con dos tercios de los votos en ambas cámaras.
(HispanTV)