El llamado Instrumento de Financiamiento Rápido ( IFR) del Fondo Monetario Internacional (FMI), solicitado hoy por el gobierno de Venezuela para enfrentar la emergencia del coronavirus, no requiere de la existencia de un programa económico completo bien sea porque no se necesita o porque no es viable, según lo establece el propio prospecto publicado por el organismo en su página web.
El mecanismo, con recursos por la suma de 40 mil millones de dólares, fue puesto a disposición de los miembros por la directora del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, el pasado 4 de marzo, como parte de los esfuerzos para paliar el impacto de la pandemia. A eso se suman otros 10 mil millones de dólares del Servicio de Crédito Rápido, dirigido a los países de bajos ingresos.
El ejemplo de IFR brindado por Georgieva, fue el préstamo que recibió Ecuador en julio de 2016, tras el catastrófico terremoto del 16 de abril de ese año con saldo de más de 600 fallecidos.
Ese crédito fue por un monto de 364 millones de dólares, y se otorgó con una tasa de interés de 1,1 por ciento anual, reembolso en 5 años y un período de gracia de 3. Para la fecha Ecuador no tenía ningún acuerdo de programa fiscal con el FMI, pero el organismo tomó en cuenta las medidas para financiar la reconstrucción como un aumento temporal del IVA y contribuciones solidarias impuestas por una sola vez a las remuneraciones, utilidades de las sociedades y al patrimonio de las personas naturales, según lo ha verificado el blog La Tabla en una revisión hemerográfica.
Tampoco se requirieron exámenes de la economía, según explicó Luca Rizzi, jefa de la misión del FMI para Ecuador.
Si se considera estrictamente la declaración de la directora del Fondo, en la rueda de prensa del 4 de marzo, Venezuela cumple con las condiciones para hacer uso del IFR, que fue solicitado por la suma de 5 mil millones de dólares por el evento del brote de coronavirus. Pero adicionalmente la ausencia de un programa económico completo no es viable debido a «fragilidades» (según la norma del FMI). Como ejemplo señala casos en los que «la necesidad es urgente o la capacidad de ejecución de políticas es limitada». Sin duda el financiamiento es urgente y las medidas coercitivas de EEUU o «sanciones» ha limitado la capacidad de ejecutar políticas de estabilización de la economía.
(@latablablog / Exclusivo para LaIguana.TV)