lunes, 21 / 04 / 2025
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Algunos medios parecen querer que en Venezuela pierda su batalla contra el Covid-19: Pérez Pirela

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Este viernes 15 de mayo, el filósofo, analista político y comunicador, Miguel Ángel Pérez Pirela, dedicó la primera sección de la edición 91 de Desde Donde Sea a formular duras críticas contra Panorama y otros medios de comunicación privados, en relación con las noticias publicadas a raíz de la extensión por 30 días de la cuarentena social que decretara el Ejecutivo, en las que se sugiere que la medida no se debe a la pandemia de Covid-19 sino a la escasez de combustible en el país. 

 

El segundo segmento del programa lo dedicó a describir algunos efectos sociales de la pandemia en la región, específicamente, lo que denominó «las otras pandemias«, cuya emergencia va de la mano del Covid-19.

 

En Venezuela se extiende la cuarentena un mes más y alguna prensa dice que es por la falta de gasolina

 

Pérez Pirela inició la transmisión haciendo un enérgico llamado de atención al diario zuliano Panorama, que el día de hoy publicó una nota intitulada «Cuarentena: ¿Por el Covid-19 o por escasez de gasolina?«, firmada por la agencia de noticias AFP. 

 

El analista tachó la conducta del medio como irresponsable, toda vez que, al poner en tela de juicio la extensión de las medidas de confinamiento, se hacen de la vista gorda con lo que ocurre en los países vecinos, Colombia y Brasil, cuya gestión de la crisis ha dejado un saldo lamentable de infectados y fallecidos, como puede constatarse al consultar las cifras oficiales correspondientes a estos países. 

 

En tal sentido, recordó que mientras en Brasil se registran 212.198 infectados y 14.117 decesos por causa del Covid-19, en Venezuela se han reportado 455 casos y 10 fallecimientos asociados a la misma enfermedad y de un modo similar ocurre en el otro país vecino, Colombia, que reporta a la fecha 13.610 pacientes afectados por el SARS-Cov-2 y 125 muertes. 

 

Adicionalmente, precisó, los expertos prevén que Brasil –que hoy ocupa la sexta posición a nivel mundial, en cuanto a la cantidad de casos positivos reportados– se convertirá en el próximo epicentro de la pandemia en las próximas semanas. 

 

Por si ello no bastara, Panorama y otros medios y agencias de noticias prefieren omitir que el Gobierno venezolano «ha dado una lección ejemplar» en la gestión de la pandemia y por ello nuestro país exhibe una de las tasas de infección y de decesos más bajas del planeta, con cifras que son refrendadas y avaladas tanto por la Organización Mundial de la Salud como por la John Hopkins University, que hace seguimiento de la enfermedad en tiempo real, y en el contexto de un asedio económico y político sin precedentes por parte del Gobierno estadounidense

 

Desde su punto de vista, es evidente que Venezuela está haciendo algo que sus países vecinos no, pero ante esta realidad, Panorama y quienes se hacen eco de estas «informaciones» insinúan que la extensión de la cuarentena no es más que una excusa gubernamental para hacer frente a la escasez de gasolina. 

 

«¿Qué sugieren? ¿Que dejemos de lado la cuarentena y se repitan los escenarios de los países vecinos?», cuestionó. 

 

Para contextualizar, el comunicador trajo a colación la ola de desolación, tragedia y muerte que ha dejado el Covid-19 en los países de la región. Así, en Colombia inventaron una camilla construida con cartón que luego puede emplearse como féretro; en Chile –que contabiliza 39.542 infecciones y 394 fallecimientos– apenas hoy el gobierno de Sebastián Piñera decretó la cuarentena en la capital, Santiago, y ya están cavando fosas comunes, práctica ya adoptada en Ecuador, Estados Unidos y Brasil; mientras que en Perú y en Ecuador los ciudadanos sucumben a la enfermedad en plena calle y si mueren en sus casas, sus cuerpos se descomponen antes de que aparezca algún servicio sanitario para disponer de los cadáveres.

 

Incluso Donald Trump, que en innúmeras ocasiones relativizó, negó e incluso, se burló de la pandemia, hoy reconoció que había perdido a cinco personas conocidas por la enfermedad y que dos de ellas eran amigos cercanos. «Es una cosa terrible», dijo el mandatario, que sigue culpando a China, pero no pudo seguir ignorando que su país encabeza la lista de infectados y fallecidos en el mundo.

 

Justamente, para Pérez Pirela, el manejo irresponsable de Trump es lo que explica que marineros del USS Roosvelt hayan informado de un segundo brote a bordo, que ancianatos –epicentros locales de la enfermedad– se amparen en subterfugios legales para evitar que los familiares de los fallecidos por la Covid-19 les demanden y que en la ciudad de Nueva York hayan aflorado las profundas contradicciones sociales que la atraviesan y que habían permanecido enterradas durante décadas.  

 

Por ello, exhortó tanto a los medios de comunicación como a los venezolanos a mantener la sindéresis y evitar a toda costa desconocer la realidad: Venezuela tiene las cifras de contagiados y fallecidos que tiene, gracias a la disciplina del pueblo para cumplir con el confinamiento y a las medidas tempranas adoptadas por el Gobierno Bolivariano. 

 

A su parecer, las empresas de comunicación que se prestaron para este macabro juego, pretenden desmoralizar a los venezolanos y propiciar la ruptura de la cuarentena. En tal sentido, les increpó: «¿Esperan a que muramos en las calles, como está ocurriendo en Perú y Ecuador? ¿Que comiencen a cavarse fosas comunes?». 

 

Las «otras pandemias» que trajo el coronavirus

 

Como parte de los análisis sobre los efectos sociales de la pandemia, el también director de La Iguana.TV aludió a las «otras pandemias» que trajo consigo el coronavirus en América Latina: soberbia, negligencia, xenofobia, violencia de género y desempleo. 

 

Recordó que la primera muestra de soberbia antes de la pandemia la ofreció el gobierno de Jair Bolsonaro, al expulsar a los miembros de la misión médica cubana que estaban asentados en el país desde los tiempos de Lula Da Silva y que habrían sido de inmensa ayuda para enfrentar esta crisis. 

 

Aunque Brasil exhibe una acelerada tasa de contagios y defunciones, el mandatario está lejos de deponer su actitud. En criterio de Pérez Pirela, Bolsonaro sigue subestimando el Covid-19 y haciendo todo cuanto esté a su alcance para boicotear la cuarentena, ora por disputas con gobernadores que se niegan a seguir sus políticas irresponsables, ora por despedir a dos ministros de Salud en menos de un mes. 

 

A esa compleja realidad, se suma que, de acuerdo con medios y agencias internacionales,  algunos expertos consideran que en la Amazonía –vasto territorio asentado en su mayor parte dentro Brasil– podría estar el foco de la próxima pandemia e incluso ser, actualmente, el mayor repositorio de coronavirus en todo el orbe, producto de la incursión paulatina e indiscriminada de los seres humanos en la zona, con prácticas como la tala y la quema indiscriminadas o la minería ilegal, que tienen efectos visibles sobre el comportamiento de los ecosistemas e incluso, sobre el clima. 

 

Por otra parte, en su opinión, «los efectos letales, absurdos» de la Covid-19 en Ecuador, no son solo la resulta de las políticas desacertadas del gobierno de Lenín Moreno en la actualidad, sino que la tragedia se gestó mucho antes, cuando el mandatario acordó un préstamo con el Fondo Monetario Internacional que estipulaba amplios recortes sociales, resultando particularmente afectado el sector salud, otrora público, y que en pocos meses fue desmantelado y puesto en manos de particulares, con las ya sabidas consecuencias en medio de esta crisis. 

 

Otra de las terribles pandemias cuya quilla apareció, sin posibilidad de ser disfrazada o minimizada ni por medios de comunicación ni organismos internacionales, fue la xenofobia, particularmente contra los venezolanos. 

 

En ese orden de ideas, Pérez Pirela se refirió a las declaraciones de uno de los principales voceros de la Ancur –Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, que en el pasado se prestó para avalar el discurso opositor en favor de la migración de coterráneos–, en las que se menciona que la mayor parte de los venezolanos residentes en Colombia, carece de empleo y ejerce labores en el sector informal de la economía, sin contrato u otras garantías mínimas, hecho que permitió que durante la cuarenta, muchos perdieran su fuente de ingresos. 

 

Todavía más: el ente aseguró que está creciendo el número de venezolanos sin hogar en Argentina, Colombia, Brasil y Perú y que por ese motivo, muchos se han visto en la necesidad de ingresar a las filas de la prostitución. 

 

La otra pandemia que apareció, esta vez ataviada de garras y dientes filosos, fue la relacionada con el paramilitarismo y la injerencia extranjera, ejercidos en contra de Venezuela por Estados Unidos, Colombia y Brasil, todos muy afectados por el Covid-19, pero que en vez de ocuparse de su creciente cantidad de infectados y fallecidos por la enfermedad, se prestaron para orquestar o permitir que su territorio se usara para una invasión fallida con mercenarios.  

 

En México y Centroamérica, se ha identificado una relación entre el confinamiento y el incremento de la violencia por parte de bandas de crimen organizado –fuerzas paramilitares con amplio control del territorio–, lo que ha afectado de manera particular a los sectores más vulnerables. 

 

La relatoría de eventos infelices relacionados con violencia paramilitar, pasa también por la denuncia que hiciera el Gobierno venezolano el pasado 07 de abril, cuando acusó al gobierno de Iván Duque de aprovechar el contexto pandémico para introducir mercenarios al país. La denuncia, recordó el filósofo, vino aparejada del decreto de toques de queda en varios municipios de la frontera colombo-venezolana. 

 

Asimismo, la Fiscalía  del vecino país reconoce el asesinato 107 líderes sociales y 24 excombatientes de las FARC-EP y de estos, 24 han sido ultimados durante la cuarentena. 

 

La otra pandemia de contabilidad espeluznante a la que aludió Miguel Ángel Pérez Pirela durante la emisión, es la relativa a los feminicidos y la violencia de género y en tal sentido, refirió que diversas organizaciones sociales dan cuenta de un incremento de los asesinatos de mujeres por parte de sus parejas o exparejas durante el confinamiento, así como de las llamadas de auxilio por violencia intrafamiliar. 

 

Durante el pasado mes de abril, en México, la cantidad de mujeres que llamaron denunciando violencia de género se incrementó 60%. También aumentó 30% la cantidad que solicitó un sitio en un albergue de protección. 

 

En Colombia se registraron 572 llamadas de denuncia, 172 correspondieron a violencia intrafamiliar y 55 a violencia sexual.

 

Por su parte, Argentina exhibió las cifras más alarmantes de la región. Solamente durante el primer día de cuarentena, hubo 41 denuncias de violencia contra la mujer en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y e acuerdo con las fuentes oficiales, se han registrado hasta la fecha 49 feminicidios –el 70% de ellos cometidos en el hogar de la víctima–, lo que implica que se comete uno cada 30 horas.

 

En Chile, el aumento de llamadas de auxilio por esta causa se incrementó 70%, en relación con los niveles prepandémicos, mientras que en Perú, solamente durante los primeros ocho días de confinamiento, las autoridades dieron cuenta de más de 2.500 denuncias de violencia de género, dos violaciones a niñas y un feminicidio. 

 

En Bolivia se informó de unas 6.000 llamadas de alarma y en Venezuela, solamente durante el mes de marzo, 21 mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas o exparejas, lo que motivó que distintas organizaciones se unieran en la campaña «Una cuarentena sin violencia«, que cuenta con el aval de las autoridades. 

 

La pandemia de los feminicidios y violencia intrafamiliar no es exclusiva de América Latina y, como recordara Pérez Pirela, tiene otras víctimas detrás: los niños. Según la ONU, dijo, miles de decenas de niños están expuestos a escenarios de violencia intrafamiliar que acaban por convertirse en una cadena de agresiones mediadas por las relaciones de poder dentro del grupo. 

 

Así, el hombre agrede a la mujer, esta agrede a los hijos y ellos a sus hermanos menores e incluso a las mascotas, situación que se ve agravada por el confinamiento en espacios reducidos y precarios. 

 

Lectura para el fin de semana

 

Miguel Ángel Pérez Pirela recomendó la lectura del libro «No vengo a decir un discurso», que compila discursos del escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.

 

(LaIguana.TV)

 

 

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