Dos mujeres fueron conocidas en medios por mantener relaciones amorosas con uno de los sicarios más sanguinarios del cártel de Sinaloa, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, conocido en el mundo criminal como “El Chino Ántrax”, quien recientemente fue encontrado muerto en las calles de Culiacán.
Mientras la Fiscalía General de Justicia de México espera los resultados de la necropsia para confirmar la identidad de «El Chino Ántrax», algunos medios han reseñado la trágica vida que tuvieron dos de sus mujeres.
La primera de esas mujeres fue Claudia Berenice Ochoa Félix, quien nació en 1987 y se hizo famosa en 2013 luego de que se difundieran fotografías suyas en las redes sociales donde aparecía portando armas de fuego, conduciendo vehículos de lujo y pasando su tiempo en residencias de lujo y por viajes en el extranjero.
Los medios la apodaron la “Emperatriz de los Ántrax”, grupo del que se aseguraba que se había hecho cargo luego de la captura del líder, José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”, su pareja.
Luego de meses de rumores, en junio de 2014 y en compañía de su hermano y sus tres hijos, Ochoa Félix leyó ante la prensa un documento en el que señalaba que era víctima de calumnias y difamaciones que la ponían en peligro.
Entonces, aseguró tener estudios en enfermería, negó tener vínculos con grupos delictivos y también señaló que no era la mujer que aparecía en las fotografías por lo que presentaría demandas judiciales contra los medios de comunicación que la habían señalado por ser la “Emperatriz de los Ántrax.
“Se me menciona como una de las mujeres más poderosas del narcotráfico y se exhiben fotos en las que ni siquiera soy yo… Estas cuentas de Facebook y de Twitter en las que me hacen referencia, no son mías, yo no las abrí”, explicó Ochoa Félix, quien falleció en 2019, supuestamente, debido a la ingesta de alcohol y drogas.
La modelo falleció a los 35 años en su casa, un conjunto habitacional Isla Musa en Culiacán, Sinaola. Esto después de estar con un hombre, quien dio los detalles de su muerte a las autoridades.
Juan José Ríos Estavillo, el fiscal general del estado de ese entonces, señaló que, de acuerdo con los estudios que le fueron practicados al cadáver, fue descartado que haya muerto luego de algún ataque violento.
Al parecer, la dependencia aseguró que su fallecimiento se debió a una asfixia por broncoaspiración, producto de la ingesta de bebidas alcohólicas y drogas ilegales, confirmó la Fiscalía del Estado de Sinaloa.
La segunda modelo
El segundo caso es el de la modelo Yuriana Castillo Torres, quien sí era oficialmente pareja de «El Chino Ántrax».
“El Chino Ántrax” fue detenido en Ámsterdam, Holanda, el 30 diciembre de 2013, al llegar en un vuelo procedente de México. El rastreo de su cuenta de Instagram permitió a las autoridades estadounidenses coordinarse con sus similares europeas para notificarles sobre la llegada de Aréchiga.
Cuando llegó a Holanda, la policía ya lo estaba esperando para detenerlo. Meses después, en julio de 2014 fue extraditado a Estados Unidos, donde se le buscaba, por tráfico de cocaína y marihuana gracias a la colaboración de pandillas como Los Nitro, en el sur de California.
Las autoridades estadounidenses le concedieron el beneficio de prisión domiciliaria. Apenas cuatro meses después de su detención, su pareja y madre de su hijo, Yuriana Castillo Torres, fue secuestrada en la ciudad de Culiacán, Sinaloa al salir de un gimnasio, el 6 de mayo de 2014.
Testigos aseguraron que varios hombres se la llevaron en una camioneta, en el lugar sólo quedó un zapato deportivo color morado, propiedad de la joven, quien tenía parentesco con con Javier Torres alias «el JT» y Manuel Torres, «el Ondeado», ambos cabecillas del cártel de Sinaloa.
La joven de 23 años, de nacionalidad estadounidense, quien se dedicaba al modelaje, era considerada como un prototipo de las mujeres que estaban relacionadas con narcotraficantes.
Yuriana, considerada una celebridad en lo que se conoce como la “farándula buchona”, fue asesinada el 7 de mayo. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente de haber sido secuestrada. La Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, informó que murió de asfixia por ahorcamiento.
Su cuerpo fue encontrado envuelto en sábanas de color blanco y atada con cables eléctricos en un lote baldío atrás de una escuela preparatoria de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la colonia Lomas de Guadalupe. No se encontraron huellas de armas de fuego.
De acuerdo con testigos, una camioneta bajó en reversa por el bulevar Paseo de las palmas, entre Juan Aldama y Río Tabalá, en la colonia Guadalupe. Se detuvieron frente a un terreno baldío y dos hombres dejaron caer un bulto envuelto en sábanas blancas mientras gente que hacía ejercicio en la zona los observaba creyendo que tiraban basura.
El Chino Ántrax logró, el 8 de mayo de este año -justo cinco años después del sepelio de su pareja- violó la vigilancia de las autoridades y escapó. 10 días después, las autoridades mexicanas encontraron su cuerpo muerto en Sinaloa.
El China Ántrax era uno de los hombres de confianza de Ismael “El Mayo” Zambada.
Los restos de la modelos fueron sepultados en el cementerio Jardines del Humaya, famoso por los ostentosos mausoleos que resguardan a narcotraficantes como Amado Carrillo Fuentes “El señor de los cielos” y la Familia de Héctor “El Güero” Palma.
Algunas versiones señalaron que Claudia Ochoa Félix, la llamada “Emperatriz de los Ántrax” y a quien también se le atribuyó una relación con Aréchiga, estuvo involucrada con la muerte de Yuriana.
(LaIguana.TV)