lunes, 21 / 04 / 2025
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Femicidios, Bolsonaro, xenofobia, paramilitares e impunidad: 5 virus mortales en Latinoamérica

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En Latinoamérica, cinco enemigos de la vida coexisten con el Covid-19. Cuatro de ellos tienen su origen en laboratorios y tanques de pensamiento humanos y aún nadie se hace responsable por ello.

 

La Iguana.TV en su espacio Entre Líneas producido por Naile Manjarrés, destaca cómo las condiciones de confinamiento para frenar el avance del coronavirus han exacerbado los agravios derivados de la xenofobia o aporofobia contra venezolanos, el paramilitarismo actuando como Estado en Colombia, la total impunidad y asesinato en masa de líderes sociales en sus propias viviendas, además de la negligente soberbia evidente en la apuesta neoliberal de los presidentes Jair Bolsonaro en Brasil y Lenín Moreno en Ecuador.

 

1. Xenofobia y aporofobia contra venezolanos en medio de la pandemia

 

Acnur, organismo de la ONU que durante años se ha prestado para propiciar la migración masiva de venezolanos, ha debido reconocer e informar que más de un 80 % de venezolanos que trabajan lo hacen sin contrato, sin prestaciones laborales y como mano de obra barata en otros países. El número de venezolanos sin hogar y empleo aumenta día a día en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Algunos de ellos se ven obligados a recurrir a la prostitución, la mendicidad o el comercio ambulante.

 

Frente a eso, el gobierno venezolano dispuso planes de contingencia de búsqueda de venezolanos en distintas latitudes y recibe bajo estrictas condiciones preventivas a venezolanos en la frontera con Brasil y Colombia aún pese al riesgo de aumento de cifra de contagiados de covid-19 dentro de Venezuela.

 

2. Paramilitarismo: el virus de la violencia cuyo foco rojo es Colombia

 

El paramilitarismo – que sí fue creado por el ser humano a diferencia del coronavirus –  tiene su foco rojo en Colombia. Desde abril, movimientos sociales denuncian que los paramilitares y grupos irregulares se han erigido como Estado en el Bajo-Cauca antioqueño en medio de la cuarentena preventiva social y desde marzo el gobierno venezolano denuncia que Colombia aprovechaba tal contingencia para entrenar y colar paramilitares y mercenarios a Venezuela en medio de un estado de emergencia. Todo con el aval del presidente, Iván Duque.

 

Las sospechas y acusaciones se verían materializadas desde el 3 de mayo hasta la fecha con la captura de incursiones mercenarias y paramilitares en las costas venezolanas con el fin de derrocar el gobierno y cometer crímenes atroces contra la población y las instituciones venezolanas. El paramilitarismo, esa mala semilla sembrada y cultivada como la coca durante décadas en Colombia desemboca en la tercera epidemia silenciosa: el asesinato de líderes sociales en masa y en sus propias casas.

 

Desde marzo, Izquierda Unida denuncia que los escuadrones de la muerte aprovechan la cuarentena en Colombia para asesinar aún con más impunidad a líderes populares, activistas sociales o ex combatientes de las FARC-EP que intentan reinsertarse a la vida civil. Organizaciones de Derechos Humanos y movimientos sociales en Colombia denuncian el incremento de amenazas de muerte a través de redes sociales como Whatsapp.

 

4.- La soberbia y negligencia presidencial como apuesta neoliberal

 

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrenta ahora la mayor crisis política de su mandato y se lo ha ganado. Entre su soberbia negligente para aceptar que pone en riesgo a la población, y su insistencia en repetir el modelo Trump-republicano del libre porte de armas y el racismo, Bolsonaro proyecta que el Covid-19 afectará al 70% de la población y no hará nada para evitarlo. Lo acepta como una «infeliz realidad».

 

Bolsonaro destituye a funcionarios que le lleven la contraria mientras su ministro de economía, Paulo Guedes, le aupa. Guedes proyecta como principal objetivo que Brasil nunca se parezca a Venezuela o Argentina (Aún cuando ambos países destacan por haber desplegado y sostenido medidas más efectivas para proteger a la población frente al Covid-19).

 

A Guedes y a Bolsonaro, el presidente argentino Alberto Fernández les respondió: el producto interno bruto se recupera, pero nadie vuelve de la muerte.

 

A Bolsonaro, los fantasmas de los caídos y los que están por caer por el Covid-19 ya se le manifiestan como un espectro susurrante de la expresión «impeachment», mientras tanto ambos virus amenazan la supervivencia de comunidades indígenas que defienden la Amazonía de la depredación por parte de trasnacionales.

 

5. Violencia de género y femicidios en medio del confinamiento

 

Durante los primeros días del confinamiento en la región se encendieron las alarmas por violencia contra la mujer:

 

En México, las denuncias aumentaron un 60%; en Colombia: la Fiscalía registró al menos 578 denuncias (132 por violencia intrafamiliar y 55 por violencia sexual) al comienzo de la cuarentena; en Chile, las denuncias aumentaron un 70%; en Perú se registraron 2.500 denuncias y un femicidio durante los 8 primeros días de la cuarentena preventiva; en Bolivia se registraron 246 denuncias de violencia intrafamiliar entre el 21 de marzo y el 5 de abril; en Ecuador, más de 6000 denuncias de casos sospechosos.

 

En Venezuela, se registraron 21 femicidios en marzo y 31 en abril (uno por día). Organizaciones feministas venezolanas proponen al gobierno nacional incluir un espacio para denuncias y acompañamiento en la plataforma Patria que ha permitido un manejo eficiente de la pandemia del Covid-19.

 

En Argentina, durante los últimos 10 años, se registran en promedio un femicidio cada 30 horas. Desde que empezó el confinamiento el 2 de marzo, hasta principios de mayo se registraron 49 femicidios, según informes del colectivo “Ahora que sí nos ven”. El 78% de los femicidios ocurrieron en la casa de la víctima.

 

Aquí quedan expuestas ‘Entre Líneas’ cinco epidemias de larga data exacerbadas en tiempos de pandemia. Estos fenómenos son tan silenciosos, y presentan una velocidad de propagación y tasa de mortalidad incluso más alarmantes que las del covid-19. Para ellas tampoco existe vacuna, pero ¿cuántos y cuáles organismos y gobiernos están realmente dispuestos a hallarlas?

 

(LaIguana.TV)

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