En Desde Donde Sea, Miguel Ángel Pérez Pirela, criticó que el mandatario estadounidense Donald Trump, priorizara su campaña electoral por la reelección, apelando a toda clase de acciones cuestionables y en desmedro de la salud de su pueblo, pese a que su país es el foco mundial de la pandemia de Covid-19, con más de 3,5 millones de infectados y sobre los 135 mil fallecidos, según consta en las cifras oficiales.  

 

«Parte de su campaña electoral es agarrar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como perita de boxeo y darle golpes de todo tipo, como mecanismo desesperado por ganar votos», explicó. Además, consideró que «hoy más que nunca» impera apoyar los esfuerzos de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud. 

 

Asimismo, desde su punto de vista, es necesario poner por delante «no a los intereses gobierneros, no a los intereses electoreros, no a los intereses politiqueros, sino al interés común, al interés general, como diría Jean-Jacques Rousseau», lo que contrasta con la conducta arrogante e irresponsable exhibida por Trump durante toda la crisis. 

 

Sobre esto, refirió que apenas el fin de semana del 11-12 de julio, el presidente estadounidense «se dignó a ponerse una mascarilla» y si bien admitió que a nivel personal le importa «poco o nada» si Trump usa o no mascarilla, o si contagia a sus colaboradores cercanos –que se «aprovechan del Covid-19 para bloquear países, sancionar países, atacar países, hambrear países»–, sí le preocupa que durante meses dio un mal ejemplo a los ciudadanos de ese país, que imitando a su líder, optaron por no utilizarla.   

 

«Evidentemente, un presidente de la República, un dirigente, es tomado como ejemplo por muchos de sus conciudadanos y para desgracia de los Estados Unidos, el ejemplo a seguir es su presidente, Donald Trump», subrayó.

 

Finalmente, en el contexto de la campaña por la reelección a la que el inquilino de la Casa Blanca ha enfilado todos sus esfuerzos, Pérez Pirela mencionó que grupos de historiadores proyectan que, de perder en la segunda vuelta, Trump pasaría a engrosar la lista de «los peores presidentes en la historia de los Estados Unidos».